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Hoy
comienza la primera semana de trabajo para el nuevo corregidor de Carraipia,
Juan Álvaro Blanco Solano, quien reemplaza en el cargo a la joven Nereida Pérez
Pitre quien estuvo en el cargo desde comienzos de este gobierno, luego que el
alcalde autorizara una elección popular en esa población, donde salió elegido y
se posesionó el pasado viernes ante la secretaria general de la administración
Alicia Abshana, dando cumplimiento al decreto 071 de marzo de 2014.
A
Blanco Solano le espera un buen reto, como es hacerse acompañar de las
autoridades ambientales de la región y el municipio para frenar la tala de
bosques y la quema indiscriminada de los campos que tanto daño le viene
haciendo desde hace muchos años al Rio Jordán, única fuente que provisiona de
agua a la cabeza municipal Maicao, al mismo Carraipia y a las comunidades  campesinas de la extensa zona de la Serranía
de Montes de Oca, de particular influencia en la zona rural entre la bocatoma y
el mencionado corregimiento,  que sirve
de despensa agrícola a esta sección de La Guajira.
Igualmente,
tiene el desafío de iniciar con las autoridades y los entes pertinentes, unos
programas de resocialización para frenar el alto consumo de licor y
alucinógenos que se siente en la población y que ya comenzó a ser motivo de
reiterados y preocupantes comentarios por arte de la gente de bien que son la
mayoría en este corregimiento, conocido como tierra de Alcatraz e imperio de la
agricultura.
Motivados
por este desorden donde el coctel de drogas y alcohol generan todo tipo de violencia
y comportamientos anti-sociales,  la
semana pasada las autoridades detuvieron a dos jóvenes nativos de este poblado,
el adolescente Jairo Tafur Garay de 18 años y un menor de edad quienes después
de atracar a una mujer en el vecino municipio de Albania, huyeron en una moto y
en la fugaz partida fueron perseguidos por una patrulla motorizada que logró
que estos se accidentaran y perdieran el equilibro logrando la captura de los
antisociales y evitando el linchamiento de la población.

A
esta delicada situación, generada por la venta de drogas y el consumo
permanente de alcohol, se agrega que Carraipia, es el escenario donde se
estacionan permanentemente decenas de vehículos cargados con combustible en
plena calle principal del poblado, poniendo en riesgo a sus habitantes a la
hora de una conflagración. Todos estos aspectos tendrá que afrontarlos con
tesón y carácter, Juan Blanco Solano, un hombre del pueblo que conoce muy bien
a sus habitantes, de los cuales se espera la mejor colaboración para sacar
adelante el corregimiento.