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El universitario y Tutor de uniguajira denunció el caso ante el Procuraduría Regional de La Guajira.

Un estudiante de la universidad de La Guajira llegó a la Procuraduría con lágrimas en los ojos, producto de los golpes y la impotencia con que debió soportar por lo menos a ocho miembros del  Escuadrón Móvil Antidisturbios, sólo por llamarle la atención.
Con ese testimonio Jaider Arturo Díaz Moscote, estudiante de Ingeniería civil y Tutor de la Universidad de La Guajira llegó a las instalaciones del Ministerio Público.
Contó que el uniformado lo bajó a la fuerza del automotor donde se desplazaba a Riohacha siendo golpeado en varias ocasiones, lo subieron al furgón y al ratico le dijeron que los disculpara, que se trató de una equivocación.
La situación se presentó cuando en la mañana de ayer Díaz Moscote se trasladaba desde el centro del conocimiento hasta el centro de la ciudad. A la altura del colegio Helión Pinedo Ríos había un enfrentamiento entre pimpineros y miembros de la fuerza pública.
“Le dije al uniformado que así no se maltrataban las personas. Me bajó del vehículo, me goleaparon como ocho uniformados, se subieron en un furgón. El que esta allá arriba me siguió golpeando. Otro se le acercó y le dijo que no lo golpeara más que están filmando.
Me dejó quieto y le dije que si eso satisfacía su necesidades que lo siguiera haciendo. Después se bajó del carro me dijo que lo disculpara, que me bajara del furgón y que no había pasado absolutamente nada”.
En su dialogo con los periodistas aseguró ser una persona de bien, estudia porque busca su formación para servirle a La Guajira, pero no entiende que la fuerza pública lo ataque cuando a cada rato se presentan hechos delincuenciales; asesinan, roban y hasta secuestran. “Pero la Policía primero actúa y después piensa de lo que hicieron”.
Igualmente, se preguntó que “sí esa es la verdadera paz que nos vende el Presidente Santos y el mejor alcalde que tenemos, no sé como lo encontramos aquí en La Guajira”.
Precisó que acudió inicialmente a la Policía a colocar la denuncia por el exceso de la fuerza del Esmad, de allí lo mandaron a Medicina Legal, luego al hospital y a la Procuraduría.
Dijo que no pudo identificar a los agresores porque están vestidos de negro y solo se les ven los ojos. Fui golpeado en la cabeza, cuello, las manos”.
Finalmente, indicó que las lagrimas en los ojos “es de impotencia porque mi padre y mi madre se esfuerzan mucho para sacar a uno adelante, solamente buscando una formación digna para ser alguien en el mañana y lo maltratan, lo ultrajan. No sé si ésta será la condena que tenga que pagar aquí en La Guajira para ser un profesional”.

1 COMENTARIO

  1. A este muchacho se le abona el sentido de pertenencia por su gente y su pueblo, pero como dice el dicho en boca cerrada no entran moscas! SE METIO A DONDE NO LO INVITARON!!! Y ahora mire si la procuradora hace algo!!! pero no se preocupe que eso no queda asi, eso se hincha jajajajajaja!!!!

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