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El 3.2 por ciento de niños menores de cinco años, de 7.794 familias Wayuu micro focalizadas por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar presentan desnutrición aguda, aseguró la coordinadora de nutrición Ana María Angel.
Explicó que la desnutrición aguda es la situación que más afecta a los menores en La Guajira, al punto que puede desencadenar en la muerte como ha ocurrido con varios casos en los municipios de Uribía, Manaure y Riohacha.
Precisó que esa cifra del 3.2 por ciento de menores con desnutrición aguda, nace de un proceso que se denomina tamizaje nutricional, el cual  incluye las medidas exactas de peso y talla para la edad del menor.
Agregó  que los casos de niños que presentaban desnutrición aguda en riesgo, fueron atendidos de manera inmediata y remitidos a centros de recuperación nutricional.
La funcionaria agregó también, que el otro componente que se estudió como punto de partida es el riego de peso bajo, que se presenta como la apertura a la desnutrición aguda y se encontró en un 10 por ciento de esa población que no está en riesgo de muerte.
Las cifras corresponden, al informe final de la primera fase de micro focalización que se realizó el año pasado en los municipios de Riohacha, Uribía, Manaure y Maicao, cuyas bases de datos se están  organizando para entregarlas a cada una de las entidades de gobierno, para que se definan los compromisos de respuesta a esas poblaciones.
Destacó que se visitaron 694 rancherías donde se caracterizaron 7.994 familias todas Wayuu, que serán atendidas por el Ministerio de Salud, los hospitales, la Secretaria de Salud Departamental, las municipales y las EPS.
Recordó que la desnutrición crónica va generando perdida de talla con el paso del tiempo, porque las intervenciones no han sido las más adecuadas para un niño desde la gestación y durante sus primeros años.
La Directora de Nutrición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Ana María Ángel, confirmó que se destinaron nuevos recursos que superan los cuatro mil millones, para la segunda fase del contrato de micro focalización con el fin de cubrir lo que falta de Uribía que es el grueso de la población más o menos el 70 por ciento por recorrer en kilómetros cuadrados, cubrir el 50 por ciento de Manaure  y el 48 por ciento de Maicao.
Dijo que con la nueva fase, se pretende hacer un trabajo más coordinado, con apoyo de La Agencia Nacional para la superación de la pobreza extrema, porque ellos a través de sus cogestores ayudarán para tener los equipos más organizados.
«Los recursos nunca serán suficientes cuando queremos entrar a un territorio, además queremos hacerlo en menos tiempo de lo que estaba previsto», dijo.
Recordó que Inicialmente se estima que son de siete a ocho meses para terminar el recorrido, porque Uribía es la zona más dispersa, además de  distante.
Precisó que se debe retomar nuevamente una fase de alistamiento y concertación con las autoridades para poder entrar al territorio
«Estamos haciendo ajustes al proceso, para ver si en tres o cuatro meses logramos hacer el recorrido total, este es un reto muy grande pero esperamos lograrlo», enfatizó.
El objetivo aclaró es que en la tercera semana de Mayo, estén moviéndose los equipos de trabajo en el territorio por lo menos con la logística definida para iniciar el trabajo.
Agregó que el operador del contrato debe hacer la convocatoria nuevamente a los profesionales, a los gestores y al personal que ya tienen un entrenamiento que participaron de todo el proceso pasado y serían los primeros llamados para vincularse en esta nueva fase.
Paralelo a ese llamado, se debe hacer el trabajo de concertación en las zonas donde se debe iniciar los recorridos, que serán progresivos  y que necesariamente se tiene que concertar con las comunidades para que ellos sepan cómo están conformados los equipos.