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Las anheladas y tradicionales precipitaciones en el mes de octubre podrían no caer en territorio riohachero debido a la firme llegada del fenómeno del niño. Cuando el año anterior se habló de este fenómeno, hubo lluvias en dicho mes y de esta manera reverdecieron los campos, se llenaron los ríos y se salvaron las vidas de muchos animales. Sin embargo, este año, según el informe del Sistema de Alertas Tempranas de Corpoguajira y la Cruz Roja, el tiempo seco impedirá cielos nublados y apagará los fuertes estruendos que anuncian la caída de los aguaceros.
José Radith Zúñiga, director de esta entidad, asegura que el año pasado cuando se hablaba del Niño, eran solo rumores o pequeñas manifestaciones, en el presente año ya está actuando y causando los estragos típicos en una zona desértica como La Guajira.
“Para los meses de septiembre a octubre el Niño podría pasar de un evento moderado a un evento fuerte y precisamente coincidirá con la segunda temporada de lluvias que normalmente deberíamos recibir, lo que nos impide contar con el agua para esos meses”.
Zúñiga agregó que las lloviznas que se han visto en Dibulla y zonas cercanas a la Sierra Nevada de Santa Marta son producto de ondas tropicales que golpean el Caribe. “En años anteriores declarábamos emergencias constantes de inundaciones y desbordamiento de ríos, pero este año solo han servido para traer pequeñas precipitaciones a algunas zonas de La Guajira debido a que se han formado un poco lejos de nosotros, como por ejemplo en el golfo de México”.
Ante este desesperanzador anuncio, los ganaderos tendrán que seguir viendo reses agonizantes y los indígenas que habitan en zonas rurales seguirán buscando el agua en zonas cada vez más lejanas, padeciendo de constante sed.