Por: Hugues Gámez Gámez, corresponsal de LaGuajiraHoy.com
La población de San Juan del Cesar esperaba con muchas ansias la llegada del invierno, como en efecto, caen lluvias armoniosas, para alegría de los productores que auguran buenas cosechas, y tristeza para quienes viven en los terrenos bajos porque muchas veces las inundaciones se convierten entonces en sus feroces enemigas, pero bien esos son los pro y los contras que se generan con la temporada lluviosa.
Pero un caso muy diferente que surge con la llegada de las lluvias, es el de muchos manjoles en el área urbana que constantemente se rebosan y comienzan a lanzar surtidores de aguas fétidas y en otros casos los “amigos de lo ajeno” se roban las tapas de alcantarillas y queda el hueco como trampa para autos, peatones y animales que se descuiden.
Casi todos utilizamos el termino manjol, sin embargo, no todos saben que en el Diccionario de la Real Academia (DRAE) no está registrado, pero la etimología de la palabra, Manjol viene de manhole que en inglés significa “boca de inspección”, que no es más que la placa de registro de una alcantarilla, es el hueco construido por lo general en medio de la calle para tener acceso a las alcantarillas.
Pues bien, estos registros, boca de alcantarilla o resumideros, vienen causando graves problemas en el municipio de San Juan del Cesar, problemática de funcionalidad, salud pública y de movilidad, por las graves condiciones que presentan en su estructura física, estos vierten aguas servidas hacia el exterior y ya la comunidad de diferentes sectores han advertido que esta situación representa un inminente riesgo para quienes residen y transitan por esos lugares.
También el gremio de conductores del municipio ha denunciado que son doblemente afectados, por el lado de la contaminación ambiental y por el altísimo riesgo que se registra al transitar por las calles y avenidas donde constantemente están sufriendo sus vehículos por las trampas que representan los manjoles, ya que son inmensos los huecos regados en toda el área urbana.
La comunidad en general que es la afectada directamente, ha advertido de esta situación a la empresa Aguas del Sur, que tiene la responsabilidad de la prestación de este servicio, pero lamentablemente sin encontrar oídos receptores, ya que ni siquiera muestra indicios de curar el sistema averiado.
De igual manera han solicitado a la administración municipal su intervención en el asunto porque el hecho de que un operador privado sea quien administre este sector, no los exonera de ser los principales responsables de la prestación de este servicio público, de tal manera que esperan que tanto la empresa privada como la pública resuelvan prontamente el mal estado de éstos.
