Cementerio Gente Como Uno, que requiere de la ayuda de la administración para seguir cumpliendo con su misión, sepultando gente con pocos recursos económicos y las personas que no tienen nombres.
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Al salir de Riohacha, por la vía que conduce a Valledupar, a mano derecha se puede ver el cementerio ‘Gente como uno’, un sitio destinado como la última morada de los muertos no identificados o N.N.

Hoy su directora, Sonia Bermúdez Robles, profesional en Medicina Legal, asegura que a pesar de las adversidades, ha mantenido en funcionamiento el camposanto; sin embargo, hoy pide el apoyo de los entes territoriales para brindarle seguridad al establecimiento, a través de un óptimo cercado.

“Por cuestiones de seguridad, necesito que me apoyen para poder encerrar el cementerio, para que puedan morar tranquilamente los cadáveres identificados y no identificados que nadie reclama”, indicó Bermúdez Robles.

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Sonia aseguró que con ayuda de sus hijos está tratando de arborizar este sitio de descanso para los difuntos y organizarlo de una mejor manera.

Sonia Bermúdez Robles
Sonia Bermúdez Robles

Añadió que existe un proyecto que abandera el ministerio del Interior sobre la búsqueda de personas no identificadas en los cementerios de Colombia.

“Le he estado comentando a la administración distrital acerca de esta importante iniciativa del ministerio, pero siento que no se me ha prestado atención. Hasta ahora no ha sido posible reunirme con los funcionarios indicados para tratar este tema”, expresó la representante de Gente como Uno.

Cabe destacar que en las bóvedas, osarios y bajo tierra, hoy se encuentran alrededor de 300 cuerpos que fueron enterrados por ella misma. Sonia añade que ya no solo hay NN, también “pobres de solemnidad”,  aquellas personas que no tienen recursos para llevar a cabo un sepelio y reciben la ayuda de la Fundación.