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No cesan las voces de solidad por la muerte de la señora Carmen Erariyú, quien dejó de existir el pasado sábado en el Corregimiento de Pozohondo y sepultado en el cementerio del mismo ente territorial.
Doña Carmen venía padeciendo desde hacía 8 meses problemas de salud. Su partida se convirtió en una muestra de sentimientos y reconocimiento a esta gran mujer por su servicio social y liderazgo familiar.
En sus honras fúnebres sus nietos y uno de sus hijos, el dirigente cívico y político Pedro Carrillo Erariyú, le agradecieron a la impresionante multitud, el acompañamiento hasta su última morada.
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