Los entes territoriales deben preparar las riveras de los ríos y quebradas para evitar que estas se desborden y se convierta en un peligro para las comunidades vecinas.
-Publicidad-
-Publicidad-

Por Alcides Álfaro – Corresponsal Maicao

Una avalancha se origina cuando en un determinado sector se presentan lluvias copiosas y fuertes precipitaciones que surten o saturan las quebradas o ríos en la parte arriba de las cabeceras, así lo explicó El director de la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo Wilder Pinto Torres.

“Esto ocurre normalmente cuando existen muchas deforestaciones y la abundancia de material de arrastre que se consigna en los cauces de los ríos y arroyos, lo que causa una serie de barreras que represan las aguas que logran fuerzas descomunales que luego fluyen en caídas, transformando el material y el líquido en peligrosas mesclas de varios elementos como árboles, piedras, lodo y líquido formando las avalanchas que terminan causándole mucho daño a los pueblos o asentamientos humanos que están en el recorrido de los ríos y arroyos”, precisó Pinto Torres.

-Publicidad-
-Publicidad-
Wilder Pinto Torres.

En lo que a lluvias e inundaciones se refiere en el mapa de amenazas de Maicao se identifican dos arroyos, el Parrantial y Majupay, los cuales son las derivaciones del río Jordán que en la parte sur del municipio se dividen y con las aguas que recogen de otros arroyos llegan a la ciudad y es ahí donde existe la mayor preocupación de los organismos de socorro para la prevención y actividad en este momento.

En el caso del arroyo que pasa muy cerca de Paraguachón, se instalaron unos jarillones los cuales se han venido erosionando, pero que si los asentamientos humanos no ocupan la rivera del afluente la preocupación no es tanta, según el funcionario de la Unidad de prevención y desastres.

En cambio la mayor alerta esta sobre los asentamientos humanos en cercanías del arroyo Parrantial, debido a que de manera irresponsable, muy a pesar de los trabajos de prevención y a las recomendaciones se ha sobrepoblado la rivera del arroyuelo, lo que ameritaría un Consejo de la Unidad para evaluar dicha situación.

En evaluación hecha esta semana en una reunión a instancias de autoridades departamentales se concluyó que ninguno de los municipios guajiros tiene los sistemas locales de gestión del riesgo preparados ni sus unidades están dotadas para enfrentar una eventual situación como la que hoy enfrenta la población de Mocoa, en criterio de Wilder Pinto.

Maicao no está amenazado de avalanchas repentinas, pero las inundaciones se podrían presentar, como es inminente, con aguas represadas y se diluirán de manera lenta. “Aquí lo que hay que hacer es trabajo de prevención con las comunidades para que las personas entiendan que la ley 15-23, obliga a que hacerle el quite al riesgo es responsabilidad de todos”, advirtió el funcionario.