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Este lugar soñado y paradisiaco está en Palomino, corregimiento del municipio de Dibulla, a donde llegó por primera vez como turista hace tres años y quedó enamorado de este cálido pueblo que hoy se ha convertido en el destino preferido de europeos y norteamericanos.

Allí construyó Makao Hotel, un sitio alejado de su natal España, lugar perfecto para vivir y trabajar, pero sobre todo, disfrutar de las maravillas de la naturaleza.

Palomino, lugar donde puso sus ilusiones y capital en juego, le apostó a hacer su sueño realidad y construir Makao Hotel, ubicado frente al mar en un ambiente agradable y tranquilo.

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Es un lugar eco turístico, que invita a relajarse, olvidarse y desconectarse de los problemas y de los afanes de la vida diaria, respirar naturaleza, caminar por la playa o tomarse un buen coctel frente al mar, alejados del ruido y de la rumba, porque está ubicado en un espacio con poca contaminación auditiva y visual precisa para el recogimiento y la meditación.

Palomino es el primer poblado de La Guajira en la frontera con el departamento del Magdalena, donde la tradición indígena, la naturaleza, con su mar y su playa, se unen para convertirlo en un punto especial.

Pero en medio de esa naturaleza está una edificación que sobresale por su arquitectura moderna, Makao Hotel, con siete habitaciones, tranquila, con un servicio de calidad. Además de esto, su terraza frente al mar Caribe es el espacio ideal para sentarse a observar el oleaje, tumbarse para recibir un poco de sol o simplemente leer un libro.

Aunque manifiesta que fue muy complicada la logística y mano de obra para la construcción del hotel, la acogida y calidez de la gente de Palomino fue muy buena. “Además, ya nos sentimos bastante integrados en la comunidad y con mucho sentido de pertenencia por las problemáticas del pueblo”.

A propósito, se manifestó sobre un tema que preocupa al gremio hotelero y a la comunidad en general “poco lugares hay en Colombia más turísticos que Palomino, por lo que el Gobierno debe tomar medidas contra la problemática de erosión costera,  sobre todo en temporadas de lluvias, que afecta la condición de toda la playa y que puede perjudicar enormemente la actividad hotelera”.