Artesanos de la etnia Wayúu realizaron unos juguetes que fueron a parar a las manos de niños de la misma etnia.} Muñequitas y bola de trapo, eran los juguetes que más gustaron en este regalo que hizo la empresa Chevron-Ecopetrol.
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Por primera vez, los niños de las comunidades indígenas Wayúu del municipio de Manaure, disfrutaron de unos juguetes alusivos a su etnia, realizados por artesanos guajiros, quienes durante cinco meses se dedicaron a la confección y elaboración de muñecas y balones de trapo.

Con esta iniciativa liderada por la Asociación Ecopetrol –Chevron y la Corporación Juego y Niñez, 35 personas oriundas de Manaure, conformaron cuatro grupos de trabajo, con la responsabilidad mensual de entregar unas 200 muñecas y balones, para poder cumplir la meta cuatro mil juguetes que serían entregados por la Asociación Guajira en su área de influencia.

Cada uno de los integrantes del grupo, entre hombres y mujeres tenían una responsabilidad. Unos hacían los moldes, cortaban el cabello, rellenaban la muñeca o el balón, otras elaboraban las pañoletas, los calzones, mantas y guaireñas. Mientras que otros se dedicaron a pintar sus rostros y grabar los símbolos y nombres de los clanes Wayúu.

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“Fue una experiencia bonita, de ver a las madres y a los padres comprometidos y entregados en este proceso de elaboración de las muñecas y pelotas. Esto permitió la integración de familias y de los vecinos”, sostiene Zulmira Espeleta, Ludotecaria de infancia, de la Ludoteca Naves – Chevron, en Manaure, encargada de liderar el proceso.

Espeleta, señala además que los artesanos involucrados nunca habían realizado juguetes, puesto que se dedican a la elaboración de mantas, artesanías y uniformes. Logrando con este proceso reconstruir el tejido social al interior de sus familias.

“Son juguetes diferentes, somos nosotras representadas en una muñeca con mantas, pañoletas y guaireñas, con una elaboración de calidad”, puntualiza Espeleta.

Por su parte, la artesana y líder de uno de los grupos, Ana Luisa Bernal, asegura que “este proyecto llegó a cambiarnos la vida, ya que la producción de las artesanías no lo estábamos realizando frecuentemente. Con este proyecto desde el mes de julio trabajábamos todos los días en este proyecto”.

Para este proyecto fue necesario la presentación de varias propuestas por parte de los grupos participantes. La propuesta seleccionada fue la realizada por todos los participantes, en su mayoría beneficiarios de la Ludoteca Naves.

Este proyecto fue una fuente de trabajo para mí, mis hermanos, primos, y vecinos, en Manaure la situación estaba muy dura, y esto nos compuso nuestra situación económica. Tuvimos el empuje, no podíamos quedar mal y cumplir con esta entrega, ahora esperamos abrir nuevos mercados”, sostuvo la modista Elvira Gámez.