Los detenidos Samuel David Batista Carreño y Juan Pablo Barcelo Estrada, cuando fueron presentados de espaldas.
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Los hechos ocurrieron en la calle 23 con carrera 1 del barrio La Unión en Maicao.

Dos hombres que atracaron a un conductor de vehículo repartidor de agua a quien despojaron de una suma de 38.000 mil pesos, fueron capturados por la policía después de una intensa persecución.

Los presuntos delincuentes intimidaron al Chofer con una pistola marca Walter calibre 7.65, que luego le fue quitada por los uniformados que hará parte de las evidencias que más tarde le presentarán al juez con funciones de control de garantías.

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Los uniformados fueron alertados por el mismo conductor que les indicó las características de los presuntos ladrones, iniciándose la persecución en la vieja pista del aeropuerto y en ese instante, los policiales llamaron varias unidades que llegaron en su apoyo.

Mientras tanto, los hampones se movilizaron en moto donde recorrieron varias cuadras, instantes de miedo y adrenalina de muchos vecinos al observar la persecución y los uniformados con pistolas en manos haciendo disparos al aire, para intimidar a los delincuentes que se detuvieran, hasta llegar al barrio Santa Fe, donde fueron reducidos.

Los detenidos fueron identificados como Samuel David Batista Carreño de 28 años de edad y Juan Pablo Barcelo Estrada de 26 años de edad, quienes deberán responder por los delitos de hurto agravado calificado y fabricación porte de arma de fuego tráfico o municiones.

Personas capturadas, dinero recuperado, el arma de fuego y la motocicleta fueron puesta a disposición de un fiscal que los presentará en las próximas horas ante un juez que les resolverá su situación jurídica.

Una señora que estaba en una de las tiendas del sector dijo que sintió mucho miedo y que por eso sus piernas temblaban de solo pensar que sus hijos los había dejado solo en casa por lo que pidió a Dios que no fueran a salir a la calle en ese momento.

Coincidencialmente, reporteros de este medio indagaron en el centro de la ciudad con un habitante de la zona, vendedor de Cd y dijo que le habían llamado del barrio para comunicarle sobre el hecho y enseguida se comunicó con su esposa, quien le dijo que todo estaba bien.