La cita para esta movilización está prevista para la primera para después del 13 de este mes.
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Esta declaración fue dada por el alcalde de Maicao, José Carlos Molina Becerra, quien expresó que su administración no está tranquila ni de brazos caídos ante la situación que tiene incomoda a la ciudadanía por la llegada masiva de migrantes venezolanos al municipio y dijo que el problema es de tal magnitud, que el esfuerzo que hace la institucionalidad no se refleja de inmediato.

El Mandatario reveló que la secretaría de Gobierno junto con Migración y el respaldo de la Policía realizan operativos en el Centro, los cuales han conseguido el desplazamiento o desocupación de varios parques.

José Carlos Molina Becerra

Dijo además, que ya tiene lista una carta que le enviara al Presidente Juan Manuel Santos, cuyo texto será hecho público una vez se haya recibido.

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Molina Becerra, manifestó que si bien el problema lo tienen los municipios de frontera, la solución la tiene el Estado. La problemática de Migración no es de su resorte y responsabilidad, ya que el gobierno local no tiene herramientas distintas a ofrecer un apoyo a esa entidad y a la misma policía.

Asimismo, la secretaría de Gobierno y de Transito deben enfrentarse a los grupos de migrantes que llegan en condiciones irregulares generalmente.

“La administración no está ni a espaldas ni relajada frente al problema y estamos haciendo acciones y vamos a seguir”, dijo el mandatario, al tiempo que solicitó la solidaridad de algunas personas que por ahorrarse unos pesos desplaza la mano de obra colombiana y contrata a los venezolanos.

También manifestó que hay organizaciones e inclusive periodistas que con sus obras y jornadas humanitarias estimulan la presencia de más venezolanos en Maicao. 

La Primera Autoridad del Municipio advirtió que todos tenran que ponerse de acuerdo, porque si bien, él es el responsable de la ciudad, el sector privado tienen que ser solidario con el gobierno.

Recordó que cuando se toman acciones rectas y fuertes, hay sectores que tienden a solidarizarse con el más débil, (en este caso con los migrantes), lo que no deja que brille la acción del Estado.