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Cada vez que se realiza un proceso eleccionario de cualquier tema, siempre existirán vencedores y vencidos; aunque si se piensa como el profesor Maturana, todos serán ganadores.

Un triunfo cantado, fue el del actual representante Alfredo Deluque Zuleta, quien con maquinaria a bordo y la organización política Nueva Guajira, obtuvo la máxima votación con 50.614 sufragios y la plancha completa sacó 80.482 votos.

Indiscutiblemente, el partido Conservador fue el gran ganador en la elecciones del pasado 11 de marzo en lo atinente a la Cámara de Representantes y el perdedor fue la colectividad Liberal.

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La conservadora María Cristina ‘Tina’ Soto de Gómez con 40.366 votos se convirtió en la segunda mujer guajira en llegar al Cámara de Representantes, después de la Constitución de 1.991. La primera fue la uribiera Orsinia Polanco, quien lo hizo en el año 2006, en representación del Polo Democrático por Circunscripción Nacional Indígena.

Otro de los ganadores fue Eriberto Ibarra Campo, quien se ubicó segundo detrás de ‘Tina’ Soto con 6.150 votos y de paso se contó muy bien en Riohacha, sacando 3.721 sufragios. Este es un mensaje que le está mandando a la ciudadanía, que sin maquinaria, solo con el apoyo de su familia, sus amigos y sus seguidores.

«El dueño del voto es el elector, pero luego sufraga se apropia la Registraduría y al final no sabemos a quién se lo van a sumar», precisó Ibarra Campo, quien contó con el apoyo de los exconcejales Juan Carlos Suaza y Roger Mario Ureche, y del dirigente político, Blas Quintero Epieyú.

Y para que ‘Tina’ Soto sacara 6.874 en la capital de La Guajira se unieron los diputados Karina Navas y Blas Quintero Mendoza, el exalcalde de Riohacha, Rafael Ceballos Sierra con Equipo Guajira; los dirigentes políticos: Rafael Navas Curiel, Adanies Ojeda López, Jacobo Gómez Toro, Gustavo Torres, Emilsa Rojas Atencio y Avelino Moscote, integrante de la organización política Podemos.

Asimismo, Ginna Gnecco Arias, de Cambio Radical, demostró que si se pueden hacer las cosas bien en La Guajira. Sin prebendas, sin maquinarias, sin padrino político; solo con el apoyo incondicional de Dios y así pudo llegar lejos.

A ella, sus compañeras de formula la dejaron sola y sacó en Riohacha 2.690 y el partido obtuvo 12.455 votos estos tienen un gran significado, sinónimo de perseverancia, de creer en uno mismo «sueño con una Guajira diferente en donde todos quepamos, que trabajemos de la mano para jalonar recursos que estrechen la brecha de la desigualdad».