Más de 750 hectáreas de bosques viene arrasando el incendio en los municipios de Fonseca y Barrancas y ha tenido en aprietos a las unidades bomberiles de ambos entes territoriales.
En el municipio de Barrancas, el incendio forestal duró más de una semana en las veredas de las Pavas, la Yaya, los Iguaranes, el Descubrimiento, Monte el Agua y Monte Fresco, las Carolinas, el Tolima y Culantrillal, en la parte alta de la Serranía del Perijá, en esta jurisdicción.
El incendio causó daños irreparables a la flora y fauna de esta parte de la península de La Guajira y solo se pudo controlar, gracias a la caída de un fuerte aguacero que se precipitó en la zona, por la acción de la divina Providencia.
Así lo dieron a conocer a este medio de comunicación, Esneider Pinto Yepes y Marlos Mejía, presidentes de las juntas de acción comunal, de las Pavas y Zurimena respectivamente; quienes además indicaron que los incendios presentados últimamente en esa región productiva de Barrancas, se debe a las altas temperaturas y a las quemas indebidas por parte de algunos colonos agricultores y taladores de árboles que abundan por decenas en la región, sin ningún control por parte de las autoridades ambientales.
Se recomienda para esta temporada de semana santa a los creyentes que permanecerán en retiros espirituales y a quienes simplemente van de paseo, no encender fogatas, no arrojar colillas de cigarrillos al suelo, botellas, desperdicios o cualquier otro tipo de material combustible que produzca chispas.
Los inspectores de bosques permanecerán atentos para denunciar ante las autoridades, cualquier situación sospechosa que involucre a pirómanos.
En Fonseca el fuego se ha controlado por el Cuerpo de Bomberos
La indeseable e insoportable nube de humo que cubrió gran parte de la cabecera municipal de Fonseca, por espacio de aproximadamente dos días, fue producto de un incendio forestal que arrasó con paja seca enea y árboles de diferentes especies.
El incendio se presentó en un terreno próximo a la ribera del río ranchería, en las goteras de los barrios Caraquitas y los Olivos, indicaron miembros del cuerpo de bomberos, quienes hasta bien entradas horas de la tarde de ayer hacían ingentes esfuerzos por controlar la quema y evitar que la humareda siguiera invadiendo a gran parte del área urbana, ocasionando malestar en la comunidad, sobre todo en personas con problemas respiratorios.
Hasta la presente no se sabe, si el fuego se originó por factores climáticos o inducido por personas pirómanas, aunque residentes en la zona afectada, aducen que fue causado por consumidores de estupefacientes que se ocultan entre malezas para fumar y al dejar las colillas encendidas provocan la hoguera.