-Publicidad-
-Publicidad-

En el Departamento de La Guajira se ha vivido del comercio toda la vida; desde que llegaron los españoles a colonizar esta tierra se vivía del trueque. Los nativos cambiaban las perlas por agua, alimentos y ropa.

El trueque es la acción de dar una cosa y recibir otra a cambio, especialmente cuando se trata de un intercambio de productos sin que intervenga el dinero.

En la elección pasada a la Gobernación de La Guajira, la Fiscalía General de Nación detectó un supuesto trueque que hoy mantiene tras las rejas al gobernador electo Wilmer González Brito, porque al parecer cambió votos por chivos.

-Publicidad-
-Publicidad-

Ese despertar se ha visto reflejado en los más de 30 guajiros aspirando tanto en Cámara como en Senado y según los politólogos consultados por La Guajira Hoy, LGH es una protesta de ver como la dirigencia tradicional ha malintencionado el querer ciudadano, utilizándolos para su propio beneficio.

Antonio ‘Tata’ Almazo Acosta.

Para Antonio ‘Tata’ Almazo Acosta, candidato de Senado de la República en representación de la Alianza Social Independiente, la dirigencia guajira ha venido utilizando los votos para suplir sus caprichos, sus necesidades y hasta para salir de problemas jurídicos.

«Muchos exgobernantes se han metido en problemas con los órganos de control y eso ha permitido que la voluntad popular del pueblo guajiro se utilice para solucionar las dificultades de algunos que han caído en desgracia por sus desaciertos administrativos», precisó Almazo Acosta.

En el cambalache existen obligaciones de parte y parte; a la gente le entregan mercados, enseres y electrodomésticos, y estos tienen que corresponder con lo pactado; de lo contrario, corren el riesgo de que se los quiten, como ha sucedido en Barrancas, que la candidata sale en una camioneta 350 a buscar neveras, estufas y colchones, cuando observa que los votos no le aparecen y por ende, pierde la elección.

Asimismo, en otro sector de la comunidad entregan votos para conseguir empleo, un contrato y hasta una recomendación; pero ya la gente está despertando, porque antes le entregaban su patrimonio político al dirigente nativo, es decir, al intermediario, hoy el guajiro negocia directamente con el candidato.

En estas circunstancias, Almazo Acosta, llama a la reflexión al pueblo guajiro, que este 11 de marzo tiene la responsabilidad de mandarle un mensaje al pueblo colombiano a través de las urnas, o seguir en lo mismo y con los mismos.

Eriberto Ibarra Campo.

«Debemos pensar como sociedad, como electores, hacia donde vamos a enrumbar a este departamento, si vamos a seguir con los caprichos de los mal llamados líderes que endosan sus votos a cambio de favores personales», indicó Antonio ‘Tata’ Almazo.

En ese mismo sentido piensa el candidato por el partido Conservador Eriberto Ibarra Campo, quien con su aspiración está protestando por la forma como la dirigencia política tradicional derrochó los recursos de regalías, cuando han usurpado los dineros de los más necesitados.

En sociedades no monetizadas, quienes se sienten en condiciones de igualdad, cambian lo que le sobra. Ejemplo, en muchas partes de La Guajira, los Wayúu que viven de la pesca cambian con quienes cultivan la tierra.

Al final, muchos guajiros están vendiendo la consciencia a cambio de un bien material y eso hace parte de la corrupción que tiene carcomida los cimientos del Departamento de La Guajira y que en mayor o menor grado, los nativos son, los mismos responsables.