Una mujer que pese a tener varias dificultades como muchas de la región, se considera feliz y agradecida con la vida, por todo lo que ha recibido.
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Por Claudia Patricia Montes Mendoza.

La madre es el pilar sobre el que se levantan varias vidas, y de su incansable siembra, recoge los frutos en sus hijos que formarán otras familias,  esta es la premisa de Rosa Margarita Effer, quien se define como mujer emprendedora y luchadora que no se rinde ante los obstáculos.

Ella ha sido un ejemplo de superación, con mucha dedicación y  pasión  ha logrado posicionarse laboralmente para sacar a su familia adelante con su negocio de venta de empanada y deditos, esto le ha dado un reconocimiento importante en el distrito por la exquisitez del producto y el buen servicio que presta.

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Rosa laboró en servicios generales en el colegio Liceo Padilla, de donde salió pensionada, pero aún sigue trabando duramente para sobrevivir, vendo:  arroz de camarón, dulces, chicha, bollo, de todo lo que me pidan, pues afortunadamente, sé hacer de todo”.

De su niñez recuerda que fue la más vanidosa de seis hermanas “todas iguales a mí, alegres, bullosas, de carácter fuerte, con iniciativa, comprometidas con la vida, pero sobre todo, echadas pa’ lante”.

Ocha destaca que su madre les enseñó la importancia de trabajar ella decía que “las herramientas para salir adelante, están en las manos y la disposición de cada uno de nosotros”.

Madre de siete hijos, de ellos uno falleció en un accidente hace 13 años y el otro desapareció hace 30 años en circunstancia desconocidas, pese a  esto  aún mantiene la esperanza de volverlo a encontrar, actualmente su familia ha crecido y tiene 23 nietos y 19 bisnietos.

Aunque es una mujer que irradia y contagia  con su jocosidad, en el fondo de su corazón existe un vacío que nadie ha podido llenar por  no saber del  paradero de su hijo  “solo pienso en el instante de volverlo a ver con vida y de esa forma llenar ese vació tan grande que me dejó en el alma”.

Dariana Dahana Rodríguez Pinto, nieta de rosita, asegura que su abuela es ejemplo de superación y sinónimo de alegría “su sonrisa contagia a las personas en celebraciones de cada carnaval que participa y que integra una comparsa”.

Para Rodríguez Pinto, Ocha también es una mujer que ha sabido disfrutar la vida desde joven  “con su carisma y su oficio ha logrado ganarse el respeto y afecto de los riohacheros, quienes solo tienen palabras de cariño para una madre y abuela que ha luchado la vida con esfuerzo”.

Con esta historia de vida, se cierra el capítulo del mes de las Madres, que desde La Guajira Hoy quisimos homenajear a muchas de estas mujeres que en medio de las dificultades son felices y le han dado color a la ciudad de Riohacha.

1 COMENTARIO

  1. Que hermosa historia de vida que mi Dios le regale muchisimos pero muchisimos años devida y salud a la sra ocha par seguir disfrutando de su familia bendiciones infinitas.

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