Las adolescentes de El Molino, antes del presunto suicidio habrían dejado una carta

Luego se presentó el nefasto episodio, una de las amigas de las muchachas fallecidas indicó que ellas habían elaborado una carta. Efectivamente, en casa de Libia Esther fue encontrado un manuscrito.

El escrito contiene cuatro hojas, es decir, 8 páginas de cuaderno y en él aparecen dos tipos de letras. Se cree que fue hecho con el puño y letra de Libia Esther Acosta Anaya y de Ana Cristina Molano Acosta.

En el texto solicitan que las complazcan con varias cosas. Entre ellas, que no haya una investigación por parte de la Policía. «Todo se trató de un suicidio, nadie es culpable».

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De igual manera, una de las jovencitas también dejó escrito que no quería que la jaquearan su facebook «esto es mi último deseo, por eso lo desactivé».

Parece que entre las adolescentes había un trato ya que hay textos escrito en plural y otro en singular. En él se despiden de su familia y sobre todo, insisten en que no haya una investigación. Aspecto que llama la atención.

También la carta expresa deseos de cómo les gustaría que las vistieran para su sepelio, el lugar donde las velaran y hasta quien no desea que le cuide su última morada.

«Queremos que nos velen juntas. Quiero que me velen donde velaron a mi papá y a mi abuela. No deseo que mi papi Juan sea quien cuide mi tumba y que nos entierren con música, nos vistan de negro, azul, blanco o rojo».

Igualmente, una de ellas deja en manos de dos personas objetos que tendrían mucho valor «quiero que este buzo se lo den a Lyhan Beatriz y la pulsera a Jener José Guerra».

Finalmente, se despiden de los familiares con esta frase «siempre estaremos con ustedes cuidándolos y protegiéndolos».

Entre las cosas que solicitaron fueron complacidas en algunas, fueron llevadas a la iglesia y sepultadas juntas, al igual que las vistieron de blanco.

Por otro lado, se conoció que la adolescente Libia sostuvo una conversación por whatsapp con una amiga, en donde le manifestaba la decisión de partir de este mundo, sin embargo, la amiga siempre la trató de loca, en las dos veces que dialogaron durante el día, pues siempre pensó que se trató de una broma o una ligereza de palabra.