Un millonario contrabando de artículos importados desde Venezuela fue incautado por las autoridades en Maicao. La operación fue realizada por miembros de la Policía Fiscal Aduanera, la Policía Nacional, el Ejército, la Fiscalía y el C. T. I con el apoyo directo del Esmad, la secretaría de gobierno, su similar de salud y con el respaldo de agentes del tránsito.
En esta sorpresiva acción dirigida por el nuevo secretario de Gobierno, Aldemiro Santo Choles, se decomisaron varias toneladas de queso, cervezas en latas y botellas de vidrio, arroz, pastas, jugos compotas, aceites de cocina y gasolina, que estaban en un parqueadero en pleno centro de la ciudad, carrera 18 entre calles 13 y 14 y de allí eran distribuidos al mercado local donde se vendía con destino a otras ciudades de la región y la costa atlántica.
Lo que más llamó la atención de las autoridades de salud fue la manera artesanal y poco higiénica como estaba siendo manipulado el queso, ya que este se encontraba en el suelo y en baldes sumidos en aguas antihigiénicas, siendo este producto el que más se consume en la ciudad y la región, ya que es el mismo que llega a las tiendas para llegar al consumidor final detallado.
Según José Cotes de salud pública, quien colaboro en la operación gigantesca, que no dejo detenidos pero si millonarias pérdidas para sus propietarios, el queso manipulado en estas condiciones sin la cadena de frio que se recomienda, aumenta las posibilidades de adquirir muchas más bacterias y las consecuencias son fatales para el consumidor quien puede afrontar problemas de vómitos, diarreas, dolor de cabeza intenso y deshidratación prolongada en el caso de los niños con riesgo serios de perder la vida.
Con estos operativos el gobierno y las autoridades buscan así mismo impactar en las importaciones ilegales y de paso darle la mano a la industria nacional que ve diezmada su demanda y el empleo debido a lo poco competitivo de los precios para mantenerse en el mercado.
Las acciones se llevaron a cabo en completa calma y no se presentaron disturbios ni agresiones entre la fuerza pública y los civiles. Los propietarios de los productos incautados tampoco tuvieron argumento alguno para realizar reclamos.