Presuntos chatarreros, se han tornado perturbadores al llevarse ilegalmente todo lo que consideren les sirva como material reciclable y que se pueda vender.
Ahora comenzaron a robarse las barandas protectoras instaladas en los puentes para evitar accidentes de tránsito y la pérdida de vidas humanas en las carreteras.
Un caso de estos ocurrió en el viaducto de una acequia que atraviesa el tramo de la vía que comunica a Fonseca con Distracción en el sitio equidistante entre los dos moteles.
La barandilla fue cortada con seguetas para cargar con el metal y posteriormente comercializarla. Los inescrupulosos aprovechan la oscuridad de la noche o la madrugada para robar los componentes metálicos y luego negociarlos en chatarrerías.