La feligresía celebra 30 años de evangelización.
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Por Astrid Castillo López.

Cumpliendo el mandato de Dios que establece la importancia de ir por el mundo a evangelizar, la diócesis de Riohacha celebra 30 años en esta tarea de llevar un mensaje de esperanza a los rincones de esta guajira.

Luis Carlos Arias Arroyave, párroco de la iglesia  Nuestra señora del Carmen, ubicada en el barrio Cooperativo  contó que esta misión de evangelización inició con la llegada de los capuchinos españoles a las serranías de Perijá y los Motilones quienes visitaban cada una de las comunidades “para ellos no existía el día o la noche, si no la misión de llevar el evangelio”.

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Con el pasar del tiempo estos primeros misioneros fueron envejeciendo y decidieron entregarles la misión a los hermanos capuchinos italianos que llegaron a estas tierras a continuar este trabajo dándose a conocer entre los guajiros.

Señaló que muchas personas recordaran al padre Alberto Santela, monseñor Eusebio Septimio Mari quienes formaban parte del vicariato apostólico de Riohacha, tras años de trabajo recorriendo esta tierras, se inició la construcción del internado indígena de Nazareth, internado “De Pancho” que estaba en las vías a Mayapo, sin embargo este desapareció y más adelante se construyó el internado indígena de Aremasain.

El tiempo pasó y estos capuchinos también estaban envejeciendo por ello Monseñor Livio Reginaldo Fischione preocupado por el destino y el trabajo de evangelización en La Guajira, aprovechó su buena amistad con Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, obispo para ese entonces de la diócesis de Diócesis Sonsón Rionegro para que se encargara de “dirigir espiritualmente” a este territorio.

Héctor Salah Zuleta.

Esto ocurrió en 1988, a partir de ese momento comenzó la diócesis de Riohacha y fueron los sacerdotes colombianos quienes continuaron el trabajo apostólico. Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve acompañado de un grupo de sacerdotes antioqueños asumió este compromiso.

Hasta ese entonces solo existían La Catedral, la parroquia Divina Pastora y San Francisco. Con este nuevo grupo de sacerdotes se inician nuevos trabajos y La Guajira “comienza crecer espiritualmente” se crearon nuevas parroquias necesarias para la evangelización.

De igual modo, se iniciaron los grupos de la renovación carismática, grupos de oración, pastoral juvenil, de los cuales surgieron nuevas vocaciones que actualmente son parte de esta diócesis y tienen a su cargo las parroquias que la conforman.

Luis Carlos Arias Arroyave.

Según el Padre Luis Carlos en el trabajo pastoral se tienen cosas importantes que valorar como el surgimiento de las vocaciones sacerdotales y religiosas de esta tierra , entre ellos algunos indígenas Wayúu.

De igual modo, Betania una casa de retiro que sirve para el encuentro y la formación de las familias o grupos de las comunidades cristianas, para ellos ha sido una labor constante “seguimos dando pasos de fe y esperamos crecer mucho más”.

Muchos pastores han pasado a administrar la diócesis, después de Monseñor Jairo Jaramillo,  Marcelo Graziozy como administrador, Monseñor Gilberto Jiménez Narváez, Rubén Salazar Gómez, administrador, monseñor Armando Larios Jiménez y actualmente es Monseñor Héctor Ignacio Salah Zuleta quien la dirige.

Son treinta 30 años de trabajo pastoral por el cual se oficiará una eucaristía en la Catedral Nuestra Señora de los Remedios, este sábado a las 11 de la mañana donde estarán presentes obispos de otros departamentos.