Residentes del barrio se hacen frente ante desalojo de sus viviendas
-Publicidad-
-Publicidad-

La tranquilidad se vio interrumpida cuando un cuerpo de policías y del Esmad llegó para controlar a las personas del lugar mientras se buscaba desalojar a los moradores de cada casa, los cuales, presuntamente están en terreno ajeno.

Los residentes de las 20 casas afectadas de la comunidad, aseguran ser los dueños de los predios, quienes además de tener más de 13 años en este lugar, desconocian que lo que habían comprado, tenía otro dueño.

Justa María Van-Grieken una mujer Wayúu asegura ser la dueña de estas tierras ubicadas entre las calles 40 y 41 con carrera 7 donde hoy habitan numerosas familias.

-Publicidad-
-Publicidad-
Los moradores del barrio que tendría dueño.

Ella, quien dice tener las escrituras, menciona que en ocasiones anteriores funcionarios del Departamento se acercaron hasta el lugar para solucionar tal situación, “yo ya vendí todo esto, pero cómo es posible que después de 13 años va a aparecer un nuevo dueño».

Ahora al predio le apareció otro dueño se trata de José Enrique Cabrales, quien dice ser el propietario legal, asegura que estas personas lo están invadiendo. Por lo que alguna vez decidió reunirse con ellas para exponerles una solución que no fue aceptada, decidiendo tomar a la fuerza para lograr desalojarlo. El presunto acreedor de estas tierras, prefirió no hablar con el medio.

Justa María Van-Grieken.

En este orden, Justa María fue citada a la Fiscalía para rendir cuentas, ella asegura que además de tratarla de ladrona y estafadora, dice que sus papeles tienen la firma de Mario David Brochero Zúñiga, jefe de la Oficina Asesora de Planeación.

“Esta gente porque tiene que venir a joderme, es más, a quienes le vendí aún no me han pagado y por eso el Departamento decidió darme 22 millones de pesos como remuneración por la invasión de las personas que ahora viven aquí” puntualizó.

“Me siento muy afectada después de estar 13 años en este barrio, porque apareció nuevamente un señor que dice ser el dueño de todos los lotes. El vino primero a arreglar pero estaba cobrando el precio del metro de terreno como está actualmente y no con el precio de ese entonces. Pero como nosotros no nos pusimos de acuerdo, decidió desalojarnos de las casas y derribarlas. Sin embargo, lo que más queremos es que esto se solucione y se esclarezca para saber quién es el verdadero dueño y no tener este problema”, manifestó, Yosmary Solano, moradora de una de la viviendas.

La situación que aquejan no termina, aún se encuentran a la espera de que se puedan solucionar las cosas asegurando que se mantendrán en pie para no permitir que ni un bloque caiga al piso porque ahí se han construido los sueños de muchos.