Estudiantes de Cerromar haciendo el hueco para sembrar los árboles frutales que les donó CorpoGuajira.
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Recientemente, la ola invernal arropó al Departamento, sin embargo, prácticas como la arborización ayudan a minimizar los estragos del cambio climático, ejercicio que viene realizando el Gimnasio Cerromar en compañía de sus estudiantes y en articulación de instituciones ambientalistas de la región.

Jorge Pacheco Pertúz

Jorge Pacheco Pertúz, coordinador de educación ambiental de CorpoGuajira, explicó que a través de estos programas en las escuelas se busca formar y sensibilizar a la comunidad estudiantil sobre la conservación del medio ambiente.

Nicol Fragoso 

«La arborización es nuestra principal alternativa, donde a los niños se les instruyó sobre la importancia y función de la cobertura vegetal para el refugio de la especies, prevención de la erosión y conservación de los caudales, consecuencia del cambio climático», precisó Pacheco Pertúz.

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El proyecto se realizó en el área de la cancha sintética de la Institución. Mientras tanto los funcionarios ambientalista fomentaron las enseñanzas sobre las cuatro ‘R’, que van desde el reciclaje, reutilización, rechazo y reducción, como estrategia para disminuir la contaminación dentro de la escuela y el impacto de los residuos sólidos.

Valentina Díaz

También se incentivó a los estudiantes más a la concientización con juegos didácticos, llamado Agroecológico, el cual es un juego virtual donde los niños desarrollan destrezas sobre la conservación del medio ambiente.

Para las estudiantes, Valentina Díaz y Nicol Fragoso, del grado de sexto A, fue gratificante la experiencia de plantar árboles de mango, así como también el aprendizaje de mientras áreas verdes, mejor será la oxigenación de los espacios escolares. Esperan que más compañeros se unan a esta campaña de siembra de árboles, tanto en la institución, como también desde sus hogares.