Después de dos años en rehabilitación, monguiero murió en clínica de Riohacha

Fueron 24 meses llenos de esperanza, donde la unión y la fe abrazaron a la familia de Luis Emilio Pinto Amaya, de 46 años de edad, quien perdió la batalla de la vida la noche de este miércoles al ingresar a una clínica reconocida de Riohacha.

Era Analista y Programador de Sistemas, egresado de la Corporación Universitaria de la Costa (CUC) en Barranquilla, trabajó durante 15 años con Acción Social y fue profesor de sistemas en una institución privada. Considerado por sus parientes como un hombre querido, fuerte, servicial y único.

Pinto Amaya había sufrido un aparatoso accidente de tránsito hace dos años atrás en el Distrito, ocasionándole una paraplejia del lado derecho de su cuerpo, sufrió un trauma cráneo-encefálico y un desprendimiento del tallo cerebral. Estuvo dos meses continuos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), de una clínica de Barranquilla y luego dos meses hospitalizados en la misma.  

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Al cabo de ese tiempo, Luis Emilio mostró mejoría y fue trasladado hasta su casa, pero después de unos días recayó y fue remitido a una clínica de Valledupar, pasados dos meses más, se recuperó, sin embargo estuvo bajo la supervisión de un médico en casa, dentro de su domicilio en Riohacha.

Familiares indicaron que estaban contentos porque lo vieron bastante recuperado. Y de lunes a viernes, asistía a las terapias correspondientes con psicólogos, salud ocupacional, fonobiólogos y fisioterapeutas. En una de las sesiones se desplomó hace seis días atrás y cayó al suelo. Personal médico les habría dictaminado que se trataba de un cuadro viral, sin embargo, Pinto Amaya siguió con fuertes dolores en el estómago y que su cuerpo ya no le estaba respondiendo.

Este miércoles, por la tarde, fue dado de alta, pero al llegar a su casa, el panorama fue aterrador, su cuerpo empezó a convulsionar, de inmediato fue trasladado a una clínica pero falleció, al ingresar.

Se conoció que el fallecido mantenía una relación sentimental con una mujer, con la cual procreó tres hijos. Era hijo de Juan Miguel Pinto y María Amaya, y tenía siete hermanos, todos nacidos en Monguí, zona rural del Distrito.

Trascendió que el cadáver será velado y sepultado en el cementerio del corregimiento de Monguí, a las 10 de la mañana de este viernes.