Los alumnos que reciben clases en la vocacional, se presa fácil de los delincuentes, quienes le arrebatan sus cosas personales, incluida la merienda.
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Los habitantes del corregimiento Carraipía, sigue sometida a la ola de inseguridad que allí se vive, no solo en el pueblo mismo, sino en los corredores rurales que comunican el poblado con el resto de las veredas, la escuela vocacional y la ciudad.

La que acaba de terminar no ha sido la mejor semana para los habitantes del Corregimiento, ya que los atracos no han dado chance a vivir unos días tranquilos, a pesar de que la semana pasada autoridades tradicionales, gobierno y ejército realizaron una reunión con el fin de entrar a corregir a quienes vienen protagonizando los atracos en la zona.

Los carraipiunos aseguran que siempre han confiado en el ejército pero que en esta oportunidad, los ilícitos se cometen casi a diario no obstante a la presencia de ellos, como el caso de esta semana que el profesor Deivis Janier Ojeda Iguarán fue víctima de los hampones cuando iba saliendo del pueblo para la Escuela Vocacional, arrebatándole los documentos de identidad y dinero en efectivo.

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Los afectados aseguran que los delincuentes están en el mismo pueblo y que ahora en complicidad con un grupo de ciudadanos venezolanos han incrementado sus accionar delincuencial, tanto dentro del pueblo como en las áreas cercanas donde actúan sin control alguno.

La misma suerte del profesor Ojeda Iguarán corren cada día los alumnos que reciben clases en la vocacional,-a pocos kilómetros del poblado-, a los cuales les quitan sus cosas personales, incluida la merienda.

Una fuente de entero crédito, le aseguró a La Guajira Hoy, LGH que los atracadores, son los mismos jaladores de motos, con lo que han logrado incrementar el número de esos livianos automotores los mismos que son utilizados para cometer sus fechorías, esconderse un tiempo y luego salir a disfrutar de lo robado y a referir las historias en el mismo pueblo.

Los habitantes de Maicao también se sienten afectados con esa delincuencia establecida en Carraipía, ya que no pueden ir al rio como en otros tiempos a disfrutar de un paseo, debido a que les quitan todo, inclusive lo que llevan para hacer el sancocho en el balneario.