Familiares y amigos acompañaron durante el recorrido de despedida al reconocido productor audiovisual.
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La catedral de Nuestra Señora de los Remedios reunió a quienes le aguardaban un afecto sincero al reconocido realizador audiovisual barranquillero, Carlos Diago Cardozo, durante la misa oficiada en su nombre para posteriormente darle cristiana sepultura en el cementerio Central de Riohacha, en horas de la mañana de este domingo.

Familiares y amigos lo acompañaron durante el recorrido de despedida desde la funeraria a las 8:00 de la mañana hasta llegar a la Catedral, lugar donde recibieron un mensaje de consolación por el inesperado fallecimiento de Diago Cardozo.

Durante su estadía en el cementerio, sus parientes más íntimos pidieron ver el cadáver minutos antes de la sepultura en el nicho que sellaría su último adiós, junto a las coronas de rosas de diferentes entidades y corporaciones de cultura de la ciudad.

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La Guajira lo adoptó por más de 25 años para darle rienda suelta a sus destrezas como realizador audiovisual. Arribó a Riohacha, graduado de producción de televisión en la Universidad Autónoma del Atlántico, por invitación de Martín Ocando, con quien Diago inició un proyecto de una programadora de televisión del Departamento, ese mismo año salió el programa ‘Un noticiero para la Gobernación’.

Fredy González

El gerente del Fondo Mixto, Fredy González Zubiría, expresó que Carlos Diago era su amigo: “Fue un excelente camarógrafo, comprometido con el mundo audiovisual, investigador y siempre estaba pendiente de la última tecnología. Recuerdo muy bien que en los años 90 logramos hacer siete documentales. Creo en estos 25 años ha hecho un gran aporte a La Guajira y ojalá algún día podamos retribuirle el trabajo que hizo para esta tierra”.

Diago Cardozo se ganó los méritos de su trabajo. En una oportunidad, uno de los gerentes de Telecaribe lo catalogó como uno de los mejores camarógrafos de la Costa Atlántica. Incursionó en la fotografía y fundó una de las empresas de amplificadoras de sonidos a gran escala en la región.

Miguel A. López

El dirigente político, Miguel Ángel López, indicó que participó con el fallecido en la convocatoria Bienal de Artes de Medellín en el 1992, con quien elaboró un audiovisual titulado ‘Woumainpa’ en el que participaron con actores Wayúu, material que reposa en los archivos de Telecaribe.

“Con los años de haberse estabilizado aquí, se trajo a sus padres, con quien tuve mucho acercamiento. Carmen Cardozo y Lázaro Diago, manejaban conocimientos de historia, íconos de la Costa”.

“Era un amante de las ‘cosas raras’, porque sabía mucho de meteorología, cazando los huracanes, sus perfiles en redes sociales estaban plagados de pronósticos del tiempo. Sus temas de conversación solían ser los movimientos de la tierra, el clima y el mar, porque lo estudiaba e investigaba. En los años 90, mientras todos teníamos la fiebre por la música del Caribe y el vallenato, él solo escuchaba y era aficionado a Kitaro, un grupo japonés”, relató la periodista de la Cámara de Comercio, Maribeth Gamez.

Diago fue un hombre despegado de las cosas materiales. Lamentablemente, su pasión por lo que hacía lo llevó deteriorar su estado de salud. Según sus amigos más cercanos, no le prestaba atención a sus enfermedades. Se trasnochaba en los eventos nocturnos, aguantando sereno, no se tomaba las vacaciones y se alimentaba a destiempo con comida rápida, lo que ocasionaba el agravo de su organismo.

Carlos Diago falleció a las 5:00 a.m., de este sábado, víctima de un infarto en una clínica de la ciudad. “Creemos que el presintió su muerte, porque cuando estuvo en un velorio una semana atrás, dijo que moriría sin saber qué fue lo que pasó con la muerte de Víctor, razón que lo afectó doblemente: el estado del corazón y la impunidad del asesinato de su hermano”, dijeron sus amigos.