El exaspirante al aval del Centro Democrático que lo facultaría para aspirar a la Gobernación, Miller Soto Solano, quedó con los pelos de punta, luego de conocer la encuesta que perdió con Maritza León Vanegas. Su malestar lo hizo a través de una carta pública dirigida a su misma colectividad.
Dice que pagó 50 millones de pesos como aporte a una encuesta y esta no llenó sus expectativas, ya que las sugerencias que realizó no se tuvieron en cuenta.
Precisó que sugirió que, si en la encuesta incluían al distrito de Riohacha, tierra de su contendora León Vanegas, también debían meter a Barrancas, que es su tierra. Igualmente, se sorprendió que no se encuestó a San Juan del Cesar, el municipio más uribista que tiene La Guajira.
Para Soto Solano el proceso no fue equilibrado porque se encuestó más ciudadanos en el Norte que en el Sur. “De los 1.100 encuestados, sólo 170 fueron en el sur de La Guajira que es la zona del departamento de la cual soy originario”.
Indicó que “las evidentes fallas en la metodología, sumado a los comentarios que daban como hecho cumplido la seguridad de oscuros pactos para entregar el aval”.
Finalmente, espera que YanHaas y el Centro Nacional de Consultoría, empresas encuestadoras, “entreguen pruebas confiables que demuestren, a pesar de los hechos señalados, que el proceso se hizo dentro de parámetros de confiabilidad y transparencia”.