Una neumonía habría sido la causante del deceso de Tomás Solano, en una clínica en la ciudad de Barranquilla, después de permanecer varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Su cuenta regresiva comenzó efectivamente el 1 de septiembre, día en que cumplió 46 años de vida y los celebró con sus amigos. La fiesta se convirtió en parranda y a eso de las 3:00 de la madrugada se le dio por bañarse en la piscina.
La buena música, el ambiente agradable y los tragos de whisky eran para gozar. Sus compañeros de festín dicen que amaneció y todo siguió normal, en la mañana le dio escalofrío, se habría auto medicado como si fuera un resfriado normal y al no ver mejoría, se fue entonces, para una clínica en Riohacha.
Con el paso de las horas no mejoraba y después de resultados y tras diagnósticos, nada que el paciente salía del cuadro clínico en que se encontraba. Tomás se complica y lo trasladan a UCI y tiempo después deciden remitirlo a un centro médico de mayor complejidad en Barranquilla.
En la Puerta de Oro de Colombia, al paciente no le encuentran mejoría, pero entre más días, se le presentan otras complicaciones relacionadas con la enfermedad. Ayer los facultativos decretan su muerte cerebral y en la tarde de este viernes, el desenlace final.
Tomas Solano, laboraba en la Oficina de Emprendimiento de la UniGuajira y su trabajo era apoyo a procesos administrativos. Hoy sus compañeros de trabajo, al igual que sus amigos no salen de su asombro. Paz en su Tumba.