Con la prolongación de la cuarentena se prolongaron así mismo los problemas para la comunidad en general en el municipio Maicao, donde tanto los habitantes de la zona urbana como los de la rural, enfrentan múltiples inconvenientes de movilidad, sed y hambre.
Los peajes ilegales de ciudadanos Wayúu en las carreteras hacia el sur y hacia Riohacha no ceden y por el contrario cada día crece el número de cabuyas o cadenas donde solicitan dinero a los transportadores de alimentos y misiones médicas para poderlos dejar pasar.
Este miércoles Santo cuando una mujer intentó trasladar a su hijo en un estado delicado de salud que requería de atención inmediata en UCI, le impidieron la salida de la comunidad y tuvieron que sacarlo en una moto por trochas.
A este drama, se suma ahora que los colectivos claniles han reactivado sus odios entre familias y sus enemigos son blancos con más fuerza de las limitaciones en la movilidad, lo que ha generado un temor generalizado entre quienes utilizan la vía ya que presienten que con esta actitud hostil, se pueda generar un enfrentamiento bélico en cualquier momento.
Los taponamientos de las vías Maicao-Riohacha y Maicao-Carraipia se han incrementado por los indígenas quienes consideran que la administración del alcalde Mohamad Dazuki los engañó.