Unas 400 ayudas humanitarias entregó el Distrito en la Sierra Nevada de Santa Marta, en jurisdicción de Riohacha.
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Más de 400 familias de la Sierra Nevada de Santa Marta en jurisdicción del distrito de Riohacha, recibieron ayudas humanitarias de parte del alcalde de Riohacha, en el marco de la crisis por el Covid-19.

El Mandatario conformó una comisión que debió ir antes de que los nativos decidieran bajar a reclamar las ayudas. «Estamos llegando a todos los rincones del Distrito, la idea es que nadie salga de casa, porque debemos salvaguardar la salud de todos los habitantes del Distrito», indicó José Ramiro Bermúdez Cotes, alcalde de Riohacha.

Estas ayudas fueron entregadas gracias a la gestión de la administración distrital ante importantes aliados estratégicos y del gobierno nacional para la obtención de más ayudas humanitarias; en este caso específicamente del programa “Colombia Está Contigo” liderado por el presidente de la Republica Iván Duque Márquez, a través de la ministra del Interior, Alicia Arango Olmos.

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Gracias a este trabajo articulado, hoy se han entregado por primera vez paquetes alimenticios a cuatro comunidades wiwa: Guamaka, La Lagunita, El Reparo y Kunchamake; y seis comunidades kogui: Wikumake, Zanañi, Nulimake, Naranjal, Gomavike y Campesino.

La articulación fue primordial para lograr el objetivo de brindar esperanza a estas poblaciones del Distrito, que en estos momentos se encuentran aislados en su territorio para prevenir el contagio del virus.

A esta jornada de entrega de alimentos asistieron la directora de Asuntos Indígenas Distrital, Carmen Cecilia Romero Epinayuu, funcionarios del ministerio del Interior, gobernación de La Guajira y la Dirección departamental de Gestión del Riesgo y Desastres, quienes contaron con el apoyo del Cabildo Gobernador y líderes de la organización Golkushe.

El trabajo de la Alcaldía continúa para garantizar la salud y el bienestar de las comunidades indígenas asentadas en el Distrito de Riohacha y lograr llegar a todos los rincones de la ciudad para llevar un poco de tranquilidad a las familias en medio de la pandemia.