En un recorrido por las principales calles de la capital guajira, los riohacheros le dijeron a este medio de comunicación poseer una gran resiliencia para afrontar las adversidades que vivió el departamento de La Guajira, el fatídico año 2020.
La mayoría de los consultados coincidieron en que sus proyectos para este año tomarán muy en cuenta los valores familiares y los vínculos más importantes, el autocuidado y el distanciamiento de los lugares con aglomeración de personas. Las expectativas, en casi todos los casos, están sobre el fin de la pandemia y el emprendimiento.


“Tengo un proyecto comunitario que estoy llevando a cabo y espero que con la ayuda de Dios se lleve a un feliz término pronto. Este año lo comenzamos con muchas expectativas y porque estamos encaminados a ayudar a las comunidades negras y a la población en general. Lo mejor de todo es que ya contamos con el apoyo, que es lo principal”, vaticinó la señora Isabel Palacios.








“Creo que todo el mundo se planifica para este año lo mismo: dedicarle más tiempo a la familia y tiempo al trabajo, ya que el año pasado fue un año de mucha pérdida económica, pero este año con la fe en Dios esperamos que todo salga mucho mejor con salud primeramente porque sin salud no hay nada”, comentó Jhon Duque.


Pensamiento que coincide con lo expresado por la señora Sandra Vega, quien manifestó que este 2021 espera “seguir trabajando duro para sobrellevar la situación que quedó después de ese año tan doloroso que tuvimos. Hay que mantenerse ahí al pie del cañón a pesar de las circunstancias”.


El señor José Osorio, por su parte, se limitó a explicar que sus aspiraciones para este año entrante esperan que termine la pandemia, que “todo vuelva a la normalidad” para poder seguir trabajando y luchando como siempre para salir de abajo.


“Tengo claro que debo continuar estudiando, pero espero que vuelvan pronto las clases presenciales porque entre el trabajo y las clases virtuales de mis dos hijos se me ha hecho difícil todo”, relató la modista Tatiana Ramírez Epiayú.


“Soy electricista y el año pasado fue un año en el que mi mercado laboral cayó en picada. Por ahora mis metas estarán enfocadas a trabajar para superar las secuelas que dejó el año 2020, que fue un año feo, un año muerto”, detalló Sergio Torres.


Iguales planes tiene la joven Danirys Quintana, quien manifestó que “este año que tengo planificado trabajar duro y parejo para seguir creciendo en mi pequeña empresa y lograr establecer mi punto de venta en el barrio María Eugenia para darle a mis tres hijos educación, techo y mucho amor”.


Camila Díaz, por su parte, dijo que enfocará sus energías al emprendimiento con una boutique de ropa exclusiva y al cuidado de su salud, a la espera “de que este año 2021 mejoren las cosas para todos y que no falte el pan en los hogares de Riohacha”.


“Este año espero poder visitar a mi familia en Norte de Santander, que tengo ya cuatro años sin ir a mi tierra. De igual manera espero que la vacuna del coronavirus llegue rápido para que Riohacha y el mundo vuelva a tener la vida como antes”, comentó Dálida Carrascal, una santandereana radicada en Riohacha desde su adolescencia.


Finalmente, el único testimonio encontrado que no mostró mucho optimismo con respecto a este año 2021, fue el del señor Jaime Brito, quien expresó su pesar y molestia con la clase política que dirige el país. A su juicio, “a esta altura no se sabe cuándo llegarán las vacunas para resolver el problema del covid-19, las retendrán para sacar provecho persona al mismo tiempo en que coartan la libertad de las personas”.
“Lo que nos gusta está prohibido, el gobierno nos prohíbe todo y a uno le gusta la libertad, el acceso a la educación y a la salud, pero eso no se cumple ni ahora ni antes de la pandemia. Después de todo esto quedaremos peor, incluso más pobres que antes”, sentenció el señor Jaime Brito.