Aspecto del recibimiento que le hizo el guajiro, Amylkar David Acosta Medina al Nuncio Apostólico excelentísimo monseñor Luis Mariano Montemayor y monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, obispo de la diócesis de Riohacha.
Aspecto del recibimiento que le hizo el guajiro, Amylkar David Acosta Medina al Nuncio Apostólico excelentísimo monseñor Luis Mariano Montemayor y monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, obispo de la diócesis de Riohacha.
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En un evento sobrio fue recibido el Nuncio Apostólico excelentísimo monseñor Luis Mariano Montemayor, a su arribo a la capital de La Guajira, siendo atendido por el exsenador de la república, Amylkar David Acosta Medina.

Bienvenido a nuestra tierra. La Guajira y los guajiros estamos de plácemes con su visita, con su presencia. Muy complacidos, además, de saber que usted presidirá el tradicional festejo de la fiesta patronal de nuestra Señora la Virgen de los Remedios”, fueron las palabras de bienvenida de Acosta Medina.

Igualmente, precisó que, «después de 14 años de abstinencia, desde cuando monseñor Aldo Cavalli nos visitó en 2009, nuevamente tenemos el privilegio, porque es un privilegio, de tener entre nosotros nada menos que al Vicario del Papa en nuestro país”, le expresó el exministro de Minas y Energía al representante del papa en Colombia.

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Igualmente, Acosta Medina agradeció a su pastor y guía espiritual, monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, obispo de la diócesis de Riohacha, “deseo expresarle mis agradecimientos por encomendarme el honor de darle la bienvenida, de saludarlo en nombre de la feligresía y de todos los estamentos de Riohacha y de La Guajira. Como católico, como guajiro y sobre todo como fiel devoto de la Vieja Mello, que es como la llamamos cariñosamente, me siento honrado por ello”.

Lleno de euforia, y complacido por la tarea encomendada, reveló que le expresó a monseñor Luis Mariano Montemayor que “La Guajira ha sido bendecida por Dios, al dotarla de ingentes recursos naturales renovables y no renovables. Es el único Departamento del país que cuenta con todos los pisos térmicos, desde el sol canicular y el desierto de su territorio más septentrional hasta el pico nevado de Colón, el más elevado en el mundo a orilla del mar, en uno de los flancos de la Sierra Nevada de Santa Marta, declarada por parte de la Unesco como Reserva de Biósfera, del Hombre y de la Humanidad en el año 1979”.

Le hizo saber al diplomático de la Ciudad del Vaticano, que La Guajira “además de biodiversa, es multiétnica, poblada predominantemente por afros y mestizos, cuenta con la más numerosa y diversa población indígena del país, sobresaliendo entre ella el pueblo Wayuu, asentado en la Alta Guajira, secundada por los arhuacos, los wiwas, los kogis y los kankuamos, que habitan la Sierra Nevada”.

La Guajira sobresale en el contexto nacional también porque históricamente ha servido de despensa minero – energética del país, gracias a sus enormes reservas de gas y de carbón, convertido en el segundo renglón de exportación del país. Y en momentos en los que se impone la necesidad de la Transición energética, desde las energías de origen fósil hacia las fuentes no convencionales de energías renovables para contribuir a la descarbonización de la economía y así combatir el Cambio climático, nuevamente La Guajira se destaca por el mayor potencial de las mismas en Colombia”, le expresó para ponerlo en contexto de la importancia del Departamento a nivel nacional.

Pero, también le articuló, el importante hijo de La Guajira, que en su pueblo “no todo es color de rosa, pues sigue siendo un territorio muy rico pero habitado por gente muy pobre. Así lo muestran las estadísticas y los deplorables indicadores de su condición social. Según cifras de 2020, el Departamento cuenta con 1’093.671 habitantes, de los cuales el 69 % viven en condiciones de pobreza monetaria, que representa el 3.9 % de personas en esas condiciones a nivel nacional. Son indignantes los registros del número de niños menores de 5 años que se desgajan del árbol de la vida como si fueran racimos acabados de nacer. Sólo el año pasado de los 292 niños que murieron por causas asociadas con el hambre y la desnutrición 76 tuvieron lugar en La Guajira, con prevalencia en la comunidad indígena”, y terminó este párrafo expresando que “El contraste no puede ser mayor”.

Acosta Medina, dijo en medio de su discurso, que “el cuadro dantesco se suele atribuir a la mal llamada maldición de los recursos naturales, al asociar estas lacras sociales al denostado “extractivismo”, atribuyéndole a las multinacionales su responsabilidad. Pero, la verdad sea dicha, como lo afirma la CEPAL, los recursos naturales no son una maldición para los países que los poseen y explotan, la maldición está en las equivocadas políticas públicas, en la corrupción, el despilfarro y la ineficiencia en la inversión de las regalías que se reciben a cambio”.

Con el optimismo panglosiano que me asiste, yo aspiro y espero que tal situación cambie más pronto que tarde, pues, como dijo El Quijote, ni el bien ni el mal son duraderos y siendo que el mal ha durado tanto el bien debe de estar cerca”, finalizó diciendo muy radiante lleno de convicción.