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Por: Wilfrido E. Solano

Porque las desgracias también tienen su valor histórico, a un año de la primera muerte en La Guajira sucedida en Riohacha por la plaga China del sars cov- 2 versión 19. Hoy recordamos el triste privilegio que alcanzó Maicao junto a pocos territorios del país, de ser denominado municipio no covid-19, distintivo que fue una fugaz nube viajera porque luego se disparó el número de fallecimientos por esta causa.

El exsecretario de Salud ingeniero industrial, Héctor Zapata no salió bien calificado, así lo muestra el siguiente registro de su actividad que soporta la referencia que acerca de su gestión; señalan los críticos observadores de la actual administración al que consideraron junto a la oficina de prevención y desastre; con un amplio desconocimiento en la aplicación de las fases de acción especialmente las protectoras ante el mutante y letal covid-19.

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En el año 2020 a corte 31/12/2020, 2.957 contagios. 2641 recuperados y 184 fallecidos.

Aunque el acogimiento a las medidas de bioseguridad parecen carecer de importancia, no disminuye la perplejidad de contar entre los difuntos a personas con destacables principios de filantropía y desprendimiento civil, ejemplo de ello el locutor y folclorista del vallenato Jorge Ochoa Echavarría; cuyo deceso se asocia a la comorbilidad de la diabetes.

También se cuenta al historiador geógrafo y antropólogo Luis Burgos al que el mal de parkinson reclamó para así, bajo el manto de la duda por haber sido en medio de los picos de la pandemia.

Y para legajar esta corta referencia mencionemos al docente Jorge Pineda lengua un hijo de Chimichagua, al que Michael no dejaría ir si pudiera por ningún trueque del mundo. También es meritorio recordar al profesor Gustavo Mercado y a la líder wayuu, Josefa González Palmar quien se dedicó a servir.

La común expresión de incredulidad y sorpresa «no, no, no puedo creerlo, ¿Cómo así..? también agrega a la larga necrología que pudiéramos emitir en este especial de La Guajira Hoy, nombres como el maestro y miembro del Pequeño círculo de cultores de Bellas Artes de Maicao, Federico Charry Maldonado, maestro de música y un aventajado digitador de guitarra nacido en Santo Tomás Atlántico y arraigado en esta tierra del abuelo de la barba de maíz, a la que siempre admiró y defendió sin reservas.

En los talleres de la casa de la cultura, el maestro Federico forjó decenas de guitarristas y otros instrumentos, y fue un ferviente admirador del compositor del patillero Roberto San Clemente Solano, al que consideró un artista de los más polifacéticos parido por La Guajira. Igualmente se recuerda Lian Alessandra Rutto Ortega, hija del periodista y profesor, Alejandro Rutto Martínez.

El golpeado gremio de la cultura también vio partir al dedicado maestro de sociales y ponderado animador de grupos vallenatos Fernando Serrano, y con él una larga lista de personas abnegadas que han vestido de luto a la frontera Joseísta, donde la vida cada día se devalúa como el Bolívar cuya divisa al igual que el Éxodo venido de tierras venezolanas; también debilita la salud de la fe y esperanza de los maicaeros.

Pese a todo lo anterior la nueva secretaria de salud Annie Aguilar, ha comprometido todo su dinamismo junto a su equipo de trabajo para frenar la cifra nada halagüeña, que hoy arroja los siguientes guarismos para su oficina. Más de 5.130 contagiados detectados oficialmente, unos 4.530 recuperados y 266 fallecidos a la fecha.