Duró batallando aproximadamente durante 19 días contra el coronavirus y este le ganó la batalla. Esa maldita enfermedad avanzó demasiado rápido, eso dijo Fredis Adolfo Quintero Caro, después ver cómo la pandemia se le llevó a su señor padre.
Fredis Adolfo Quintero Gutiérrez conocido cariñosamente como ‘OFO’, es uno de tantos guajiros que fallece a causa de la covid-19; que entre más avanzan los meses sigue cobrando víctimas y con el paso de los días, se va llevando a personas conocidas y otras no tanto, pero sin miramientos de color o raza.
El viernes en horas de la noche un paro cardiorrespiratorio acabó con la vida de Fredis Adolfo Quintero Gutiérrez, quien se encontraba contagiado de coronavirus desde hacía 19 días. Este sábado fue sepultado en Dibulla.
Inicialmente ‘OFO’ estaba siendo atendido en su residencia, en donde su esposa también estaba contagiada, ella se recuperó y a él lo debieron internar en un centro asistencial, porque no respondía bien al tratamiento y estaba desaturando.
«Lo llevamos a la clínica, le colocaron mascarilla. Comía y hablaba conmigo, pero lo ingresaron a UCI el día siguiente. El médico me dijo que estaba como cansado, sudoroso, había que intubarlo porque necesita más oxigeno y el mejor reporte de mi padre fue el viernes en la mañana. A las 10:50 de la noche le dio infarto, aguantó el primero, pero el segundo no», manifestó Fredis Adolfo Quintero Caro.
Quintero Gutiérrez de 62 años de edad, era oriundo del municipio de Dibulla, era hijo de Serapio Quintero Barros y Cela Gutiérrez Polo y hermano de Serapio Segundo, Ilver y Arislenis Quintero.
Era pensionado de Cerrejón, habitaba con su familia en el barrio Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha. Estaba casado con Denis María Caro Barros y padre de tres hijos: Fredis Adolfo, Jhon Fredis y José Luis Quintero Caro. Tenía una nieta, Animileth Quintero, quien era su adoración.
Quintero Caro, manifiesta que su padre era un hombre excepcional, era bueno, de grandes valores, amigo de sus amigos y tenía en todas partes, era muy familiar. Más de 400 llamadas en el celular de él y en el mío mas 300, la gente llorando por la partida de un gran hombre.
Finalmente, Fredis Adolfo Quintero Caro, aconseja a la gente, que se cuiden mucho, al igual que a sus familiares «esto no es un juego, es una triste realidad, hoy puedo ser yo el afectado, mi familia, pero más adelante puede ser usted o puede ser otro. Hay que estar unidos y quererse mucho».
