La querida riohachera Kelie Jhonnan Freyle Pimienta falleció el sábado 14 de septiembre de 2024 en una clínica en Baranoa, Atlántico, después de varios días de tratamiento en busca de una mejoría en su salud. A pesar de sus esfuerzos y de la esperanza que siempre mantuvo, su cuerpo finalmente cedió, poniendo fin a una vida llena de coraje, amor y dedicación.
Kelie Jhonnan Freyle Pimienta tenía 45 años y era madre de dos hijos quienes siempre fueron el centro de su mundo. Desde joven, mostró una fuerza y una determinación que la definieron a lo largo de su vida. A pesar de enfrentar serios problemas de salud desde su infancia, incluida la necesidad de un trasplante de riñón quien quedó en lista de espera, Kelie nunca dejó que estas adversidades la definieran. Su vida, marcada por retos y sacrificios, fue también un testimonio de valentía y amor incondicional.
Durante su juventud, Kelie Jhonnan era una apasionada del baloncesto, un deporte que no solo la mantenía en forma, sino que también le daba una gran dosis de energía y optimismo. Sin embargo, a los 35 años, comenzó a sentir cambios en su cuerpo que la alejaron de su amado deporte. A pesar de estas dificultades, su espíritu guerrero nunca se apagó. Ella seguía enfrentando cada obstáculo con una dignidad y una fuerza admirables, siempre pensando en el bienestar de sus hijos: Ángel David Romero Freyle y Jocelyn Romero Freyle.
La vida de Kelie Jhonnan estuvo marcada por una serie de desafíos personales y profesionales. Comenzó a estudiar salud ocupacional en la universidad de La Guajira, aunque no pudo completar su carrera. Sin embargo, trabajó durante 11 años en SaludVida, donde su dedicación y esfuerzo fueron evidentes. A pesar de enfrentar la adversidad con una sonrisa, y de ser una mujer que estaba siempre dispuesta a ayudar a los demás, enfrentó su vida con una actitud positiva que inspiró a quienes la rodeaban.
En su etapa de adulta joven, y tras quedar soltera, Kelie Jhonnan asumió el reto de criar a sus hijos sola, sin dejar que su salud la venciera. Ángel David, ahora es estudiante de medicina en la universidad Metropolitana de Barranquilla, y Jocelyn, quien cursa décimo grado en el Eusebio Septimio Mari, de Riohacha, crecieron con el ejemplo de fortaleza y amor incondicional de su madre.
En sus últimos momentos, Kelie Jhonnan mostró una fortaleza que conmovió a todos los que estaban cerca. Aunque su voz se fue apagando, sus palabras de aliento y su deseo de seguir adelante eran un reflejo de su amor y su esperanza. “Estoy fuerte, vamos para adelante”, decía, demostrando el profundo amor que sentía por sus hijos y su determinación de luchar hasta el último momento.
En cámara ardiente se encuentra en la funeraria Nesa Gaviria y su sepultura será este lunes a las 9:00 de la mañana en el cementerio central en donde sus familiares y amigos tendrán la oportunidad de darle un último adiós, antes de que su cuerpo sea llevado al Cementerio Central para su descanso eterno. A las 3:00 de la tarde se ofrecerá una eucaristía en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la carrera 7 numero 37-4.
La partida de Kelie Jhonnan deja un vacío profundo en el corazón de quienes la conocieron, pero también un legado de amor, valentía y sacrificio. Su memoria vivirá en los corazones de su familia y amigos, y su vida será recordada con admiración y cariño. Que su alma descanse en paz, sabiendo que dejó una marca imborrable en este mundo.