Durante sus años de docente, de maestro en varias escuelas y colegios de la ciudad, Serrano Ballesteros disfrutó del aprecio y cariño de sus alumnos y en general de toda la comunidad educativa del municipio. Sus familiares y amigos lo recuerdan como un hombre cariñoso, decente, conciliador y servicial.
Desde hace varias semanas el educador quien ya disfrutaba de su pensión y una tranquila soltería se encontraba en un centro asistencial soportando la temible embestida del coronavirus que al final se lo llevó.
A través de las redes sociales donde Serrano Ballesteros era muy activo, manifestaba su confianza en Dios de que de esa iba a salir pero el creador le tenía dispuesta una respuesta diferente.

‘El profe Serrano‘ como todos le llamaban con afecto, se identificaba como una persona sensible y amante de la buena música, que escribía poemas y canciones. Con el disfrute de su soltería disfrutaba así mismo de sus nietos a quienes les manifestaba un profundo cariño el mismo que demostraba en sus redes sociales donde aparecía con mucha frecuencia con sus retoñitos.