Sepultan a la matrona a quien le dedicaron la canción Perro Sinvergüenza
Sepultan a la matrona a quien le dedicaron la canción Perro Sinvergüenza
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A la edad de 102 años falleció este martes por complicaciones propias a su edad, en el corregimiento de Cañaverales la mujer centenaria Ana Tomasa Gámez de Brito y en la mañana de este miércoles fue sepultada en el pueblo que la vio nacer. 

La matrona Tomasa, era la suegra del compositor de música de acordeón Franklin Moya Ariza, quién le sirvió de inspiración para componer la canción que grabara la extinta agrupación de Diomedes Díaz y Juancho Rois, convirtiéndose esta obra en todo un suceso musical.

Con ese apelativo, lo bautizó, la veterana señora porque no era partidaria que un “bebedor y mujeriego” fuera novio o marido de su hija.

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“Murió en sana paz, regañando, era una mujer de un temperamento fuerte, pero al final buena gente, le tenía hasta miedo para darle serenata a su hija cuando era su enamorado, pero con unos tragos encima, me atrevía y la cantaba a mi enamorada hasta que la conquisté”, revela el cantautor Moya, al describir una breve historia de cómo era la abuela de sus hijos.

“Una de esas tantas veces que me atreví a llegar a su casa, le escuché decir a la finada Anata Tomasa, que exclamó, ‘¡huy! tantos muchachos simpáticos que hay aquí en Cañaverales y miren en quien se vino a fijar esta muchacha, yo no gusto de él porque se ve que es un vagabundo, se le nota que es un perro sinvergüenza’”. Acotó Franklin Moya.

Afirmó que tan pronto se casó con la que hoy es su esposa Iromaldis Bula Gámez, su suegra cambió y por el contrario cuando llegaba amanecido de las presentaciones musicales que realizaba, le guardaba “las arepitas de queso y mazamorra de maíz biche”.