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La navidad es tiempo de unión familiar, de paz y amor;
es tiempo de reflexionar y agradecer al todo poderoso por las bendiciones
recibidas.

Es el momento para compartir con quienes más lo
necesitan un momento de felicidad y alegría. No hay duda, que los corazones
despiertan a la voz dulce del Salvador, que su nacimiento despierta lo mejor en
cada uno de nosotros; es por eso que la Directora de Cultura, Juventud y Género
departamental, Texeira Aguilar Peralta y todos sus funcionarios.
La jornada se hizo la tarde del miércoles 26 de
Diciembre, se encontraron operando desde el Barrio “Brisas del Mar”, desde este
punto del municipio de Riohacha, celebraremos la Navidad a muchos niños que en
su estado de vulnerabilidad no han podido disfrutar de los placeres de la Noche
Buena, llevándoles recreación, dulces, regalos y una tarde amena donde
olvidaran por un rato la difícil situación que atraviesan.
Los niños tuvieron la oportunidad de demostrar todo su
talento a través de los concursos diseñados para que participaran y ganaran los
premios, además eso, se trasladó hasta este punto, una extensión bibliotecaria
con cuentos infantiles, los cuales fueron compartidos a los más pequeños, con cantos,
declamaciones de poesías, bailes y artes plásticas los menores de “Brisas del
Mar” demostraron que en La Guajira hay talento para rato.
 
Para los jóvenes también hubo espacio, estos tuvieron
la oportunidad de jugar “Golombiao”, el juego de los valores, el cual consiste
en jugar un partido de futbol entre hombres y mujeres, donde priman los valores
y el respeto por el prójimo; así transcurrió la amena programación que los
funcionarios de la Dirección de Cultura, Juventud y Género de La Guajira brindaron
a los padres, jóvenes, niños y niñas del Barrio “Brisas del Mar”.
De esta manera hacemos un llamado a perpetuar la
benignidad alcanzada en esta Navidad, que las miradas se vuelvan tiernas y
misericordiosas, que las sonrisas muestren nobleza, que las voces sean
solidarias y generosas, que el caminar sea recto y justo, que las manos se
dignifiquen en caricias verdaderas y digna labor, y principalmente que los
corazones sean buenos y cada día más, para que Dios se refleje en nuestras
vidas.
Seguros que hoy, la satisfacción del deber cumplido
fue remunerada con la sublime sonrisa de los niños del Barrio “Brisas del Mar”.