Comparsas, carrozas, disfraces con mucha picardía y hasta autos muy antiguos desfilaron por las calles de la capital guajira para llevar alegría a la comunidad
En medio de las limitaciones financieras por la falta de patrocinio que ha hecho imposible la autosostenibilidad del carnaval de Riohacha, los directivos de las diferentes fundaciones y organizaciones hacedoras del carnaval, una vez más lograron el principal objetivo y es el de brindarle a los riohacheros y visitantes un día completamente diferente lleno de colorido, alegría y mucha música, donde danzaron cientos de bailarinas y bailarines al compás de su majestad el tambor.
Las diferentes comparsas se fueron reuniendo en el sitio conocido como La Araña, en la Avenida Circunvalar, donde inició el espectáculo multicolor del cual buena parte iba sobre unas cinco tractomulas que fueron decoradas previamente con diferentes motivos, principalmente involucrando a la naturaleza con flores y plumas de aves, al igual que la indumentaria de la reina de esta versión carnavalera y sus comitivas donde resaltaba el corazón púrpura de alguna de las que adornaron las comitivas.
Una de las comparsas aplaudidas es la de las Chicas de Cero a Siempre, donde hay bailarinas de 70 y más años que cada carnaval le ponen el toque tradicional a la fiesta del Dios Momo.
La picaresca tampoco pudo faltar en el desfile sobre la circunvalar y el locutor y humorista Álvaro Martínez, acompañado por su primo, el líder social y exconcejal Euclides ‘Quille’ Redondo, dieron el mágico toque macondiano al recorrido con la carroza que era una parodia que bautizaron como el Cachón de la Sijín, con lo que hacían alusión a un episodio que se habría presentado y que pudo involucrar a un servidor público que supuestamente estaba vinculado a esa entidad. En el vehículo, Martínez, un irreverente del humor y la vida social de Riohacha, se disfrazó como la supuesta infiel, mientras Quille, con indumentaria parecida a la que habían mostrado los medios y redes sociales del supuesto amante, sacó sonrisas del público.
Fue la primera vez de la Policía en La Guajira
La participación en los desfiles de carrozas en Riohacha, fue la primera experiencia de ese acto por parte de la institución armada en La Guajira y particularmente en Riohacha. Lina María Petro Suárez, en la reina de la Policía Guajira en el carnaval de Riohacha y esta mujer que ostenta el grado de patrullera era uno de los seres más felices por representar su institución en uno de los eventos culturales más importantes en Colombia.
“Le estamos dando las gracias a mi coronel que nos delegó esta responsabilidad para representar nuestra institución y es la primera vez que participamos en los carnavales, no solo como vigilantes de la seguridad, sino con nuestro aporte de alegría y cultura”, dijo la patrullera reina, quien invitó a los riohacheros a portarse bien y poder disfrutar con alegría este carnaval.
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Verdadero río humano de espectadores
Este sábado se demostró que las cinco o cuatro carrozas que fueron decoradas con esmero, son muy poco para la demanda de espectáculos en Riohacha. La Avenida Circunvalar era un verdadero río humano de mujeres, hombres, adolescentes y niños que querían ver un poco más de carnaval.
Esa manifestación debería entenderse como el llamado de una comunidad que se creció más rápidamente que las proyecciones del Dane y que clama para que se les dé espectáculos que estén a la altura bien por las mismas ONG que deberían tomar más puertas o por las mismas instituciones del Estado que deben entender que la mejor forma de apostarle a la paz de Colombia, es con el fortalecimiento de la oferta cultural y artística.