Es crucial que las autoridades se pongan los pantalones y acaben con cuanto holgorio se presente en la ciudad.
Es crucial que las autoridades se pongan los pantalones y acaben con cuanto holgorio se presente en la ciudad.
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¿Qué le pasó a la capital guajira? ¿Por qué estamos de nuevo afrontando cifras alarmantes de contagio? ¿A razón de qué se permitió que la ocupación de las camas UCI de la ciudad estuviese llegando nuevamente a porcentajes elevados?

Muy seguramente las respuestas de los idóneos frente a estos interrogantes estarían encasilladas a la “irresponsabilidad colectiva de la comunidad”. Es decir, muy seguramente la culpa recaería sobre los inconscientes ciudadanos, los que con su comportamiento anti cívico han abonado el terreno para que el temible virus, esté nuevamente, cobrando vidas de manera masiva. Salvo, eso sí, que alguien colocara la cara y asumiera los errores; situación que obviamente no ha pasado y que posiblemente no pasará.

Entonces, si ya la temible enfermedad está desbordándose de nuevo en la capital guajira, ¿por qué no se toman con tiempo los correctivos para evitar un colapso?

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La ciudad no puede seguir como si nada estuviese pasando, cuando en realidad estamos afrontando una situación sin precedentes. La normalidad no ha llegado, así sea eso lo que parezca en las calles de Riohacha.

Es crucial que las autoridades se pongan los pantalones y acaben con cuanto holgorio se presente en la ciudad. Es más que claro que nadie respeta los toques de queda, dentro de otras cosas, porque no hay nadie que los haga respetar.

Entonces, si bien el alcalde ha tenido la intención de evitar la propagación del virus, mientras la vacunación marche al ritmo y desorden visto hasta ahora, y las autoridades no asuman su rol de “autoridad”, seguiremos perdiendo amigos y familiares.

¡¡¡Que Dios se apiade de nosotros, porque el virus no lo hará!!!