La universidad de La Guajira se ha venido transformando. No se puede negar que de aquella vieja sede en el barrio 7 de Agosto en Riohacha, a la imponente y bonita por demás, que emerge en el kilómetro 5 de la vía que conduce de Riohacha a Maicao, hay una gran diferencia.
Se ha trabajado muy duro para que se mejore en infraestructura, pero sobre todo en la calidad de la educación que se está impartiendo en su interior.
El tener un grupo de profesores cada vez más y mejor preparado, ha hecho que la calidad del egresado haya venido mejorando. Eso explica en parte el hecho del porque hayan cada día más estudiantes foráneos estudiando allí.
Aunque, también es conveniente mencionar que el bajo costo de la matrícula es un aliciente para éstos nómadas imberbes.
Y quizás, es ese el punto del presente escrito: el costo de la matrícula.
El actual gobernador de La Guajira, Nemesio Roys, estaría contemplando el promover la modificación de las Ordenanzas 214 y 232 de los años 2007 y 2008 respectivamente. La modificación de éstas supondría una reducción de las becas y subsidios a los estudiantes de la universidad de La Guajira.
Los motivos que parecieran tener ‘Neme’, estarían amparados con el argumento de la insostenibilidad de seguir pagando tan elevados aportes al ‘alma mater’ de los guajiros. No obstante, el resultado sería catastrófico, ya que, al no haber subsidios al estudiantado, la deserción sería abrupta.
Según cifras del DANE, aproximadamente el 8.5 % de la población el Colombia logra emerger como profesional. En La Guajira estas cifras caen dramáticamente, ya que la deserción escolar es mayor que a la de la media nacional. Es por ello que al reducir los apoyos estudiantiles, la deserción en nuestro departamento sería caótica, y con ella la posibilidad de que nuestros jóvenes se sigan educando sería muy mínima.
Muy posiblemente los cálculos de nuestro muy bien educado gobernador sean correctos, en lo que se está fallando es en análisis social que pueda desencadenar la modificación de estos aportes.
Es muy conveniente que las fuerzas políticas del departamento rodeen al gobernador y se explore a través de gestión ante el gobierno nacional la posibilidad de sustituir o buscar nuevas fuentes de financiación para que los nuestros estudiantes no se priven de ese derecho fundamental.
“El objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano”: Platón.
