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Aunque el gobierno nacional ha decido mantener la emergencia sanitaria por la covid-19 hasta el 30 de junio del presente año, el eliminar la obligatoriedad del uso del tapabocas en un amplio grueso de la población y en un sinfín de sitios públicos, es sin duda la medida más relevante por estos días, respecto a la pandemia.

El gobierno decidió tener esta apuesta de ajuste, toda vez que las cifras de contagio son bajas. En ese sentido, el ministerio de Salud, flexibiliza el uso obligatorio del tapabocas, permitiendo que la presencia de este, no sea ineludible en aquellas ciudades donde el 70 % de la población tenga un esquema de vacunación completo y que el 40 % cuente con dosis de refuerzo (dependiendo de la vacuna proporcionada), exceptuando los centros geriátricos, centros de salud y transporte público.  

Para el caso de los centros educativos, tales como universidades, colegios y escuelas, dicha medida también entraría en rigor, pero a partir del 15 del presente mes.

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En medio de este escenario, ¿sería dicha medida lesiva para La Guajira?

Lo primero que habría que decirse al respecto, es que los municipios del departamento no cumplen con las exigencias para dicha flexibilidad. Con lo cual, la nueva condición frente al no uso del tapabocas todavía no es aplicable en nuestro departamento.

No obstante, varios expertos aseguran que la pandemia todavía no ha desaparecido, y que en varios países que han flexibilizado medidas, se han dado aumentos en las cifras de contagio. Tal es el caso que España, donde el aumento de las cifras tiene en alerta a las autoridades de ese país.

Por otro lado, son muchos los guajiros que argumentan que, en el momento de la aprobación de retiro del tapabocas en el departamento, se abstendrían de seguir dicha recomendación nacional y por el contrario continuarían usando el viejo amigo que cubre nariz y boca en espacios públicos. Lo cual habla bien de todos aquellos que les ha quedado un profundo aprendizaje de todo lo ocurrido con la pandemia.

Desde este medio informativo no tenemos evidencia científica que permita refutar lo que el gobierno sugiere; pero, si el uso del tapabocas ayuda a evitar que el coronavirus o cualquier otra enfermedad infecciosa similar ingrese a nuestro organismo por vía nasal u oral, entonces, ¿Por qué separarse tajantemente de él?

Al final el libre albedrío tendrá la última palabra.