Contrario a lo que dicen los padres de familia en su mayoría, que los profesores no querían regresar a la presencialidad por típica flojera y no por las precarias condiciones en que se hayan las instituciones educativas en Distracción, al igual que en muchos municipios del departamento, muchos docentes han saltado a la cancha para hablar sin tapujos del tema.
Por ejemplo, el profesor Álvaro Campo Polanco en declaraciones al Noticiero de la Voz del Ranchería manifestó enfáticamente que frente a las condiciones en que se regresa a la presencialidad, ninguna de las instituciones educativas de La Guajira y en particular a las del municipio Distracción, tienen los recursos apropiados y necesarios para ese retorno.
En criterio del maestro no hay aforo para cumplir con las resoluciones emitidas por los ministerios de salud y educación para ese ejercicio.
“Todos los estudiantes deben estar dentro de los salones de clases, los que viven en sitios lejanos deben tener su transporte y este es insuficiente, ya que en algunas escuelas deben hacer tres recorridos y solo hay uno” dijo.
Advierte el docente que no existen los baños adecuados y suficientes para atender la demanda escolar, el servicio de agua tampoco es el mejor como en el caso de Caicemapa, lo mismo que en el Gladys Bonilla, como en Buenavista y el Barros Maestre de Ariza.
Denunció que el servicio de portería que es tan definitivo para el control de la llegada y salida de estudiantes, visitantes y padres de familia es ineficiente.
Servicios varios que incluye a las aseadoras, es tan precario que estas deben asumir el papel de porteros con el propósito de ahorrarse el colegio el costo de los ujieres.
“Las instituciones educativas están en un estado crítico, casi en UCI porque los muebles son insuficientes, las infraestructuras no son las adecuadas para una atención cómoda al estudiante y el maestro en un buen ambiente”, aseveró Campo Polanco.
Extraña eso sí, el educador, que pese a todo esto, no se ha notado un pronunciamiento de los padres de familia y comunidad educativa y por el contrario mandan a sus hijos al colegio por mandarlos en medio de una pandemia que no se ha ido, sigue creciendo y causando contagios y muertes.
Con tono de resignación dijo que hay que seguir las directrices del gobierno y asistir a las escuelas para atender a los alumnos porque ya la presencialidad está autorizada.