Edgar Arredondo, conocido cariñosamente como Cacarrancho
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Por: Nelson Rodelo Celedón.

A las afueras del Palacio de la Marina, un hombre alto, delgado, de voz gruesa y expresión seria en el rostro, saluda a todos los funcionarios que trabajan en el lugar, les juega una broma y le cuenta una de las tantas anécdotas que lo caracterizan.

Su nombre es Edgar Arredondo, mejor conocido como ‘Cacarrancho’, un riohachero de 56 años que se ha dedicado a conducir los vehículos de la gobernación de La Guajira por más de 10 años, transportando principalmente a los exgobernadores Jorge Eliécer Ballesteros Bernier y su hijo José María Ballesteros Valdivieso, de los cuales recoge peculiares recuerdos.

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“Una vez estábamos en un evento y eran la una de la mañana y yo todavía no había comido, le dije tres veces: ‘doctor tengo hambre’ y me dijo que esperara, a mí me dio rabia, cogí la camioneta y me fui, lo dejé tirado. Como ya estaba en temple no me prestó atención. Al día siguiente me regañó, pero fui como si nada y seguí trabajando”, señaló.

“Jorge Ballesteros es de mi familia, la mamá de Jorge era sobrina de mi abuela paterna. Todo lo que yo le hacía era por la confianza, pero siempre fui un buen conductor, nunca choqué, nunca lo dejaba botado y siempre tenía el carro lavado”, señaló.

Edgar Arredondo

Otra de las recordadas anécdotas que relata ‘Cacarrancho’, fue cuando en una ocasión, en un retén del Ejército, el militar encargado le pidió los papeles del vehículo y una requisa, sin pensarlo se negó, afirmando que en el asiento trasero iba un personaje muy importante. Cuando el militar le preguntó quién era, él dijo que estaba con el Gobernador de La Guajira. Ballesteros Bernier asomó su rostro por una de las ventanillas de la camioneta y al final no se llevó a cabo el procedimiento.

Edgar no sabe con claridad por qué le pusieron ese sobrenombre. Asegura que cuando lo llaman por su nombre propio, no voltea a mirar, pero cuando le dicen ‘Cacarrancho’ reacciona de inmediato al llamado.

“Tú ves ‘carrancho’ en el diccionario y es un trompo que no se estabiliza; también zafarrancho, significa desorden. Fue mi abuela que me puso así porque y que yo era ‘mal cuero’, pero no sé bien el significado. Yo no miro cuando me dicen Edgar, porque con ese nombre hay un millón, pero ‘Cacarrancho’ soy yo el único en el mundo”.

Edgar Arredondo, entregando declaraciones en las afueras de la gobernación.

Edgar continúa laborando en la Gobernación de La Guajira como conductor. Aun esconde muchas más peculiares y graciosas anécdotas. Sus compañeros, conocidos y amigos disfrutan de su carácter irreverente y sus historias llenas de curiosidades.

“Resulta que cuando yo estoy manejando me gusta oír música porque a mí me da sueño a veces. Una vez en un viaje, yo iba escuchando y le alcé el volumen y el señor Ballesteros Bernier lo bajó, le volví alzar y nuevamente lo bajó”.

“Dije a mis adentro, ahora coloco una canción que le guste, le puse a sonar Río Seco, enseguida le bajé, Ballesteros le subió y yo le bajé, nuevamente le subió y yo le bajé y apague la música. No vas a oír nada, porque si yo no oigo, no oye nadie en esta vaina”, afirmó con una sonrisa en el rostro ‘Cacarrancho’.