En un dialogo frío y abierto, la exdirectora del Iddg Ana Milena Ramos Cuesta, explicó cómo se enteró de la pérdida de más de 500 millones de pesos de la tesorería de la entidad.
Detecté esta anomalía el 16 de marzo aproximadamente, porque fui al banco a pedir los extractos y había un recurso que faltaba en dos de las cuentas.
«Estamos hablando de más de 500 millones de pesos, me comuniqué con el funcionario de Control Interno, revisando más a fondo y posteriormente se hizo la denuncia oficial a la Procuraduría», indicó la exdirectora.
Reveló que cuando asumió el nuevo director se le hizo la claridad de lo que estaba pasando; “porque sabemos que esto es algo muy delicado, muy grave y muy vergonzoso; nunca pensé que podía pasar en el instituto, pero bueno lamentablemente pasó y hay que hacerle frente”.
«Lo que sucedió fue a mis espaldas, no debió haber sido así porque sinceramente hubo control, pero faltó más y no pensé que fueran a abusar de la confianza que se dio», indicó Ana Milena Ramos Cuesta.
Manifestó que el responsable del área de tesorería era Nelson Córdoba Mosquera, era la persona encargada directamente y a quien le correspondía el manejo de las cuentas.
«Firmábamos ambos, pero las cuentas con chequera, el recurso que faltó es el que se manejaba electrónicamente, estas cuentas eran a través de internet y tenían un uso exclusivo del área de tesorería», aseguró Ramos Cuesta.
Según la exdirectora la cuenta la manejaba el tesorero con previa autorización suya y tenía que informarle los movimientos, pero donde hubo el desfalco no fueron autorizados por ella.
“Cuando le pregunté me manifestó que no sabía, que se había enredado, -empecé hacer unos traslados y me quedó sin plata-. Cogió y realizó varios traslados, entonces le dije que yo no había autorizado esos traslados”.
Los extractos evidencian que los traslados fueron a cuentas del Instituto se pagaron obligaciones con recursos que tenían destinación especifica. «Eso está en manos de las autoridades, ellos dicen que van a revisar todo porque al parecer según lo que está ahí puede haber sido anteriormente que se venía haciendo tapando hueco tapando hueco», indicó Ana Milena.
Dijo que esa situación le da vergüenza, no se explica porque pasó eso en el Instituto «no pensé que fuera a pasar y bueno el que tenga que pagar que pague, en eso me mantengo y por eso hice la denuncia», afirmó.
Aseguró que es consciente que tiene algo de responsabilidad porque era la representante legal pero asume el compromiso de lo que paso en su administración pero el que tenga que pagar que pague «yo voy a estar ahí colaborando en todo lo que pueda para que esto se aclare».
Dice tener su conciencia tranquila, porque durante el tiempo que estuvo en el Iddg siempre trató de hacer las cosas lo mejor posible y con transparencia colaborándole a todo el mundo haciendo las cosas para que los procesos deportivos salieran adelante y eso se pudo evidenciar.
«Pero ese hecho fue la fresa que coronó el helado, pero eso no era la idea, ni lo que esperaba esto me cayó como un baldado de agua fría cuando me entere de la situación que estaba pasando», concluyó Ana Milena Ramos Cuesta.
