-Publicidad-
-Publicidad-

La exgobernadora de La Guajira Oneida Rayeth Pinto Pérez, hizo público a través de las redes sociales la situación que hoy está viviendo. Dice haberse enterado a través de los medios de comunicación, que, fue expulsada de Cambio Radical y que la Fiscalía le abrió un proceso, por presunta amenaza de muerte contra el actual gobernador encargado de La Guajira, Jorge Enrique Vélez García.

A decir, Pinto Pérez no fue notificada de que a las 8 de la mañana de hoy tiene audiencia de imputación de cargos ante un juez de la República en la capital del país.

Manifiesta en su comunicado que con «perplejidad y justificada preocupación me he enterado en la noche de hoy (ayer) por registros periodísticos sobre dos situaciones una política y la otra judicial que extrañamente coinciden en el tiempo y en el propósito de hacerme reproches éticos y también imputación de connotación penal por mi supuesta participación en amenazas (no se dé que naturaleza) a quien hoy funge como Gobernador designado».

-Publicidad-
-Publicidad-

Dijo que en mala hora aceptó la proclamación como candidata a la Gobernación de La Guajira, porque hasta esa fecha era para Cambio Radical, una disciplinada y honesta mujer que por su liderazgo se ganó el respeto de su pueblo.

«Desde Bogotá gente con poder que no me conoce azuzada por guajiros que si me conocen pero veían en peligro sus intereses me declararon criminal y repudiable».

Precisó que todo inició «con una campaña de linchamiento moral, manipulando medios de comunicación para señalarme como perteneciente a bandas criminales, continuó después de mi elección con linchamiento jurídico- Administrativo hasta lograr que el Consejo de Estado produjera un pronunciamiento judicial a la medida de lo que necesitaban mis enemigos para sacarme del cargo violando el derecho de elegir a mas de cien mil ciudadanos.

aspecto-de-la-entrega-del-aval-a-oneida-rayed-pinto-perez-de-parte-del-copia
Aspecto de la entrega del Aval a Oneida Pinto Pérez, de parte del senador de la República Arturo Char, le acompaña William Ballesteros.

El siguiente capítulo -que es más grave- es el linchamiento penal, no satisfecho con lo anterior ahora se pretende convertirme en una peligrosa asesina capaz de amenazar de muerte a un señor que ningún daño me ha causado».

Argumentó Pérez Pinto, que no he cometido delito alguno, que he acudido ante los administradores de justicia cada vez que me han requerido, que nada temo porque nada debo. La dirigencia política de La Guajira debe reflexionar «para que los nacidos en mi tierra recuperemos el derecho constitucional fundamental a la presunción de inocencia, ahora es contra mi muy pronto será contra otros».

Finalmente, dijo que espera con tranquilidad cualquier citación que se me haga, «me podrán perseguir pero no me detendrán jamás de mi empeño por servir a la comunidad a la cual todo le debo… La verdad me hará libre».