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Con la celebración del Día del Padre se honra la paternidad y la influencia del hombre en la vida de sus hijos, como bien saben en Colombia esta festividad fue aplazada por decreto presidencial para este 24 de junio y desde La Guajira Hoy nos unimos a esta conmemoración para homenajear a todos esos hombres que han desempeñado a cabalidad este rol con su ejemplo y enseñanza.

Alcides Rafael Pimienta Mejía es uno de ellos, quien bajo el pensamiento de que nada en la vida se da sin recibir su recompensa y que dependiendo del comportamiento con la sociedad será el resultado de la vida particular que llevas, ha logrado vivir entre muchos amores con respeto y compromiso.

A sus 70 años se le puede ver lleno de vida, conocedor, conversador y gozoso de todo lo que con dedicación y ahínco ha logrado. Con el fruto de 21 hijos producto de nueve relaciones, Alcides Rafael es ejemplo de que el compromiso con los hijos nunca termina, para él la formación de cada uno de ellos es la herencia más valiosa que podrá dejarles.

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Este hombre nació en Camarones, en medio de la pobreza, en una familia atarrayadora, donde junto a sus 10 hermanos se ganaban la vida con la pesca y trabajo del campo, siendo uno de los mayores, cargó con la responsabilidad de hacerse profesional para orgullo de los suyos.

En el año 70 antes de graduarse de bachiller, con 21 años de edad,  ya tenía su primera hija y motivado por su tía Berta Josefina Mejía, quien se hizo cargo de la niña  y le dijo: «tú tienes que irte, porque en la familia Mejía no hay ningún profesional y tú eres el indicado para eso, decidí emprender y buscar bienestar para mí y los míos», comenta Alcides Rafael.

Quien desde ese entonces emprendió vuelo en busca de un mejor futuro para él y la generación venidera sin imaginar cuantos eran los que estarían a su cargo.

Entre esos viajes de estudio y trabajo, en la capital del país y gran parte del departamento de La Guajira conoció a las que serían las madres de sus muchachos. Con ninguna se casó, «pero entre ellas existió cierta rivalidad en el sentido que no aceptaron que sus hijos estudiaran con prestamos de Icetex, por lo que me tocó esforzarme porque eso sí, debían ser profesionales».

Pese a la rivalidad en mención, nunca se desligó de la responsabilidad como cabeza de hogar, siempre estuvo al frente, trabajando arduamente, sin perder su norte, todo para garantizar bienestar a su familia de quien nunca ha recibido queja alguna.

“Mis hijos para mí son lo más importante, a ellos les he colaborado para que sean ejemplo y le sirvan a la sociedad, mi meta fue que se hicieran profesionales para que fueran empresarios, que aprovechen los recursos naturales, propongan nuevas ideas, le aporten a La Guajira y así ha sido”.

Y entre la jocosidad que lo caracteriza recuerda los nombres de sus hijos según el lugar de nacimiento: “la mayor es Marineyis Pimienta Miranda quien está en Camarones, luego siguen Alcides, Gelvis, Gunter, Signey, Harold, Erick, Dalembert, Brigney y Effemberg Pimienta Flores, estos son de Riohacha. Están las de Uribia: Julia, Kendra y Keineth Pimienta Toro; los Maicao son Sandy, Cindy y Samer Pimienta Mejía. Esta Danilvis Pimienta Puche en Barrancas, Erika Pimienta Choles de Camarones, Alcides Pimienta González, este se encuentra en Boyacá, Ángel y Andrés Pimienta Benjumea, los cachaquitos”.

Estos hijos nacidos de nueve mujeres, quienes a pesar de los desacuerdos, le permitieron estar al frente y ejercer el rol de padre ante ellos y hoy día se ven como un solo núcleo familiar, donde el padrote Alcides Rafael es el centro de encuentro, que a pesar de las distancias en las que se encuentran él siempre es recibido por ellos con las puertas abiertas.

Indica que no fue fácil, pero como buen padre ha sabido administrar los bienes que Dios le ha dado, aunque hubo algunas exigencias, estas no fueron impedimento para hacerlo posible.

“Hubo un tiempo en que tenía a tres en la universidad y a los tres asistí por igual, me tocaba sacar 80 millones anualmente, tuve que hacer maravillas ya que no era viable aceptar un crédito de estudio por inconformidad de las madres, me tocó entonces vender algunas cabezas de ganado y que las tierras me produjeran lo necesario”.

Y es así como piensa que ha hecho su mejor inversión en sus 21 hijos y 5 hermanos menores a quienes hoy ve con ojos de orgullo por los logros obtenidos, entre los que puede contar con ingenieros, médicos, administradores, abogados, comunicadores, entre otros que aún siguen en formación.

Actualmente se encuentra dedicado a sus crías y tierras, devolviéndole el préstamo que ha consideración ellas le hicieron para la educación de sus hijos a quienes hoy sigue orientando con sus consejos y argumenta que “no importa la forma en que tu llegues, ni el tiempo que te gastes en llegar, tu meta es llegar”.

1 COMENTARIO

  1. Excelente ejemplos. Doy gracias a Dios por tener como papá a Alcides Pimienta Mejía. Que orgulloso me siento.

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