Por Ernesto J. Rutto.
El mercado de pases de jugadores se movió de gran manera a nivel nacional e internacional, donde los clubes se reforzaron para seguir en la busca de buenos resultados que los ayude con la obtención de títulos. Los guajiros también fueron protagonistas de este.
Se trata de Ángel Bonilla Gutiérrez, nuevo jugador de Jaguares de Córdoba. Tiene 21 años, hijo del barrio Fonseca Siosi de Maicao, en donde desde niño comenzó a jugar con un esférico. Se formó en la escuela del difunto profesor Carlos Cuesta, Fundación Bolivariana, de la Liga Municipal de la ciudad fronteriza.
Su posición natural es volante de marca, aunque también hace las veces de defensa central o volante defensivo. Llega procedente de Tigres FC, de Bogotá. En el 2016 consiguió en ascenso a la Liga Águila, pero desciende el año siguiente.
En su tiempo en primera se desempeñó de gran manera, termino siendo titular inamovible al final de la temporada, donde lucharon hasta el final por mantener la categoría. Ante grandes escuadras obtuvo buenas actuaciones, tales como Nacional, Santa Fe o América de Cali.
El año pasado se convirtió en el capitán del equipo, siendo el hombre más influyente en el medio del campo. John Jairo Bodmer, es el director técnico que siempre le dio la confianza en el conjunto capitalino y siempre otorgo buenas declaraciones del peninsular.
A final de la temporada pasada fue anunciado como nuevo director técnico del conjunto cordobés, situación que le abre la puerta a Bonilla para que se convierta en su nuevo refuerzo. Este próximo sábado se enfrentan a Millonarios en condición de local.
“Estoy muy contento de llegar acá, es algo que uno siempre cómo jugador de fútbol sueña y que mejor que a un equipo de la costa y clase A, muy feliz de poder pertenecer a Jaguares de Córdoba” -declaró Ángel Bonilla.
“En esta temporada espero aportar lo que más pueda, aprender mucho de mis compañeros, hay muchos jugadores con gran experiencia y de cada uno sacar lo mejor. Queremos meternos en los 8, es el primer objetivo y porque no pelear una final” -concluyó-.