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Por Maybelys Ávila – Enviada especial de LGH

Hablar del Festival de Cultura Wayúu es hablar de Nohora Díaz Mejía, una mujer que no escatimó esfuerzos a la hora de llevar a cabo y hacer realidad la máxima expresión de la cultura, no descansó hasta llevarlo al reconocimiento nacional, su deseo convertirlo en un patrimonio inmaterial y trabajaba constantemente por ese objetivo pero la vida no le alcanzó.

Es por esta rezón por la cual la versión XXIX del festival de la Cultura Wayúu ha decidido homenajear a esta matrona que por más de 20 años trabajó incansablemente por resaltar los valores y exponer las riquezas del pueblo Wayúu y su gente.

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Nohora Elena Díaz Mejía, mujer uribiera nacida el 25 de noviembre de año 1944, mujer de temperamento fuerte, con determinación, apasionada, quien daba espacio para todos; ejerció la docencia por muchos años entre Manatí Atlántico, Riohacha y Uribia.

Mujer emprendedora, a quien describen con una gran calidad humana, con vocación de servicio hacía su comunidad, que dio grandes aportes, luchó por el fortalecimiento de la cultura.

Se unió en matrimonio con el comerciante uribero Biliardo Bertel, con quien tuvo tres hijos: Oriana, Billy y Brian, quienes al recordarla se llenan de sentimiento, “ella es un referente del Festival, se entregó a él tomándolo como uno más de sus hijos”, compartió Billy Bertel Díaz, hijo de doña Nohora quien funge en la actualidad como Presidente de la fundación Festival de la Cultura Wayúu.

Cuanta que Nohora le infundió pasión al festival, y eso se notaba cada año cuando al día siguiente del cierre, manifestaba su satisfacción por lo realizado.

“Los lunes por la tarde era común ver a las personas que llegaban a la casa a agradecerle y felicitarla por lo realizado, también recibía sugerencias que eran aceptadas para el año siguiente”, indica.

Dedicaba un año a la preparación, y no descansaba hasta lograr lo que se proponía, su meta fue llevarlo al reconocimiento nacional y lo consiguió; “fue una mujer entregada a su familia y al festival, mis hermanos y yo nos sentimos orgullosos de ella y es por eso que seguimos aquí dando lo mejor para que esto salga adelante” enfatiza Billy Bertel.

Billy Bertel Díaz, presidente del Festival.

Quien debido a la muerte de doña Nohora, la cual llegó de manera inesperada en el 2016, asumió las riendas del Festival, y hoy día reconoce el esfuerzo que hacía su progenitora para cumplir con el Festival año tras año.

“Queremos culminar lo que ella dejó inconcluso, posicionar la Fundación del Festival de la Cultura Wayúu, llevarla al reconocimiento patrimonial por parte del Ministerio de Cultura y estamos en ese proceso”.

Él y sus hermanos cuentan con el apoyo de instituciones que están comprometidas a salvaguardar la cultura Wayúu, con quienes están trabajando para lograr dicho reconocimiento.

Todo aquel que conoció y compartió con Nohora Elena Díaz Mejía, expresan que ella sigue y seguirá formando parte del festival, en horas de la tarde será descubierto un busto en su honor, que estará expuesto en la entrada de la oficina de la Fundación festival de la cultura Wayúu.