Manifestantes en la puerta de la administración municipal.
Manifestantes en la puerta de la administración municipal.
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Este lunes, un grupo de personas realizaron una manifestación frente a las oficinas de la alcaldía del municipio de Maicao, para exigir les sean honrados los compromisos salariales que contrajeron meses atrás cuando fueron contratados como personal de empadronamiento en el proceso de censo del Sisbén que se realizó en todo el municipio de Maicao.

Según contaron los manifestantes, al menos 65 personas contratadas por la fundación Juventud Presente y Futuro tienen dos meses esperando les sea consignado el recurso correspondiente al último mes laborado, razón por la cual decidieron tomar las vías de hecho puesto que ni la fundación ni la Administración Pública han dado respuestas concretas sobre su situación.

«Todos los días nos dicen que mañana, que pasado, que sí le vamos a buscar solución, que estas no son maneras, que no debemos llamar a nadie. Nos dicen que la fundación no tiene el dinero y después que sí, entonces que a la Alcaldía le giraron o que giraron incompleto», expresó la señora Biosotis Ramírez una de las presentes.

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Manifestaron estar en una situación económicamente crítica pues luego de trabajar no han recibido lo acordado y sus ahorros poco a poco han mermado, incluso, algunos han estado subsistiendo de la caridad de familiares y vecinos porque el último sueldo no ha sido pagado, lo que debió ocurrir dos meses atrás.

«Ya debo arriendo, gas, debo los demás servicios, además está la comida y el trasporte; a nosotros las cosas no nos las regalan. Aquí la mayoría tiene hijos y muchos aún no hemos podido ni siquiera planificar qué vamos a darle a nuestros niños ahora en diciembre», añadió la señora Biosotis.

También expresaron preocupación por la situación de sus salarios puesto que la fundación suele enviarles con la Alcaldía de Maicao y esta responde aduciendo que la solución la tiene la fundación Juventud Presente y Futuro, además de haber escuchado el rumor de que serían descontados de sus salarios los teléfonos celulares que les fueron robados en el curso de sus labores en barrios peligrosos de la ciudad.