Aunque la remuneración o recompensa no ha sido la mejor, un grupo de ciudadanos venezolanos insisten en limpiar a pico y pala las rejillas por donde deben circular las aguas superficiales para evitar inundaciones en el sector.
Esta labor la realizan estos ciudadanos extranjeros en condición de migrantes en busca de reunir unos recursos para el sustento y con ello se evitan serios problemas los comerciantes del sector de las calles 14 y 15 pleno centro de la ciudad, quienes cuando llueve se ven afectadas sus bodegas y oficinas.
Una fuente del gobierno municipal consultada por este medio, admitió la falta de interés en estos mantenimientos por parte del estado y expresó que ahora solo queda ser generosos con estos ciudadanos para que esa labor sea bien recompensada por los transeúntes, los comerciantes y los habituales conductores que usan las arterias.